La llamada Generación del 27 agrupa a una promoción de poetas nacidos entre finales del XIX (1891) y principios del XX (1905), que tienen una formación similar, y un hecho común que los aglutina: la celebración del tricentenario de Góngora en 1927. Esta conmemoración no fue un mero pretexto, sino una toma de postura estética que reclamaba el culteranismo, con todas las consecuencias que esto conllevaba en su producción artística.
Parece ser que el término generación del 27 comenzó a usarlo el crítico e historiador literario Juan Chabás Martí (Denia, Alicante, 1900 - La Habana, Cuba, 1954) en un artículo de 1944 que pasó desapercibido, y por el filólogo e historiador de la literatura española Ángel Valbuena Prat (Barcelona, 1900 - Madrid, 1977) en 1956, en un artículo titulado “La generación del 27 vista al cabo de 25 años” (Abad Nebot, 2009, 30).
Otros prefieren hablar más que de Generación, de Grupo, y no sólo de poetas, sino de grupo en el que se van a dar cita creadores de diversas disciplinas artísticas e intelectuales (escultores, pintores, músicos, narradores, etc.). También se han barajado otros nombres, como Generación de la República, pues ciertamente la llegada de la República (1931) es un hecho extraordinariamente relevante por aquel entonces. Por otra parte, la mayor parte de estos artistas de un modo u otro mostraron su compromiso ideológico y/o estético con la causa republicana.
LA REVISTA LITORAL:
En el verano de 1925 Emilio Prados y Manuel Altolaguirre fundan en Málaga la imprenta Sur. Primero estuvo en la calle Tomás Heredia 24 y luego se trasladó a San Lorenzo, 12. Allí ponen en marcha la revista Litoral. Desde los inicios de la revista tenían la idea de que Litoral iba a ser una revista multidisciplinar, y que la música, al igual que la poesía y la pintura, iba a formar parte importante de ella. En una carta de Emilio Prados al pintor Manuel Ángeles Ortiz en junio de 1925, para pedirle una colaboración pictórica le dice: “Estamos haciendo aquí en Málaga entre unos amigos una revista maravillosa para cosas del mar, solamente del Mar (poesía, dibujo, música…)” (Neira, 2008, 65). Y posteriormente, en otra carta al librero madrileño León Sánchez Cuesta (que luego sería recordado como “el librero de la Generación del 27”, le comenta: “Ahora estoy atareadísimo con la preparación de una revista, “Litoral”, dedicada al Mar solo y exclusivamente a Él. En ella entrarán poemas musicales, poesías, prosas, dibujos…, pero solo del Mar” (Neira, 2008, 66). Aunque como veremos, la temática “exclusiva” del mar no apareció en ningún número.
LITORAL diciembre, 1.926 número 2
En el primero, de noviembre 1926, no aparece el tema musical, pero en el segundo número, de diciembre de ese año, aparece una partitura del compositor y militar Gustavo Durán Martínez (Barcelona, 1906 - Atenas, Grecia, 1969), las Seguidillas de la noche de san Juan de Lope de Vega (pp. 12-13). Fechadas en octubre de 1926 en la playa de las Canteras de Las Palmas de Gran Canarias.
Es un texto lírico del poeta y dramaturgo del siglo de oro, publicado en el acto primero de la obra Comedia famosa de las flores de don Juan, y rico, y pobre trocados, de 1619. La canción (f. 170v) se puede consultar en el volumen titulado Dozena parte de las Comedias de Lope de Vega Carpio..., Madrid, por la Viuda de Alonso Martin, a costa de Alonso Perez..., 1619 (ff. 165-188r). En la Biblioteca Nacional existe un volumen del mismo (Sig. R-14105).
La partitura de la música para las “Seguidillas de la noche de San Juan”, de Lope de Vega, orquestada por Gustavo Durán, aportaba al mismo tiempo el mundo de los clásicos y el de la música, lo que completaba muy bien la voluntad integradora característica de la nueva literatura (Neira, 2008, 97-98).
Esta canción ha sido grabada recientemente por primera vez, por el músico e investigador gallego Samuel Diz (Tuy, Pontevedra, 1986) en un CD llamado “Memoria de la melancolía. Grabado con la guitarra de Lorca” (Poliédrica, 2020), pista 2. Ha sido grabada en la Huerta de San Vicente (Granada) con la guitarra de Federico García Lorca tocada por él y con la voz del tenor Jonatan Alvarado (Mercedes, Buenos Aires, Argentina, 19--)
¡Cómo retumban los remos,
Despertad, señora mía,
Con respecto a la participación de los músicos, Gerardo Diego proponía hacer un cuaderno musical en el que los compositores podían participar con cualquier tipo de composición con tal que fuera en homenaje al poeta cordobés. El Álbum musical también podría llevar obras antiguas relacionadas con Góngora. Se invitó a participar a compositores cercanos al circulo de la residencia de estudiantes y a otros conocidos músicos españoles y extranjeros: Oscar Esplá, Manuel de Falla, Ernesto y Rodolfo Halffter, Adolfo Salazar, Ravel, Prokofiev y Honneger. Pero al no llegar las obras a tiempo y el desinterés de otros, la realidad fue que solo los dos primeros enviaron su participación y se desistió de imprimir el Álbum musical con las partituras.
Rafael Alberti nos dice en sus memorias “La arboleda perdida”:
Dos músicos ilustres, Manuel de Falla y Óscar Esplá, habían concluido sus homenajes, con textos de don Luis. Falla: Soneto a Córdoba, para canto y arpa; y Esplá: Epitalamio de las Soledades, para canto y piano. Ni los Halffter ni Adolfo Salazar cumplieron su promesa. De los trabajos de dos músicos extranjeros, Ravel y Prokofiev, que proyectaban adherirse, nunca supimos nada. ¡Qué lástima! (Alberti, 1975, 246).
La colaboración del compositor Oscar Esplá y Triay (Alicante, 1886 - Madrid, 1976) fue la musicalización de un texto de la obra Soledades (Soledad Primera, Parte IV, versos 761-792), al que titula Soledades.
Aquí podemos escuchar la composición en la voz de la soprano asturiana María Zapata y el piano de Aurelio Viribay en una grabación realizada en Borja (Zaragoza) el 26 de octubre de 2024.
SOLEDADES
El lazo de ambos cuellos
CORO I
«Ven, Himeneo, ven donde te espera,
CORO II
«Ven, Himeneo, donde entre arreboles
La otra obra que se envió para el Álbum fue la canción para canto y arpa llamado “A Córdoba” (Soneto de Góngora), del compositor andaluz Manuel de Falla y Matheu (Cádiz, 1876 - Alta Gracia, Argentina, 1946).
La
participación de Falla en el centenario de Góngora está bastante documentada.
Gerardo Diego, que fue el presidente de la comisión del centenario, nos cuenta
en su autobiografía:
“También conseguimos la colaboración de Falla. Yo escribí a Falla y le dije: «Mire usted, don Manuel, tenemos una gran ilusión en que usted de alguna manera, como a usted le sea más cómodo o le parezca más oportuno, colabore en el homenaje a Góngora, con alguna canción armonizada, el ideal sería que pusiera música a alguna poesía de Góngora». Entonces intervino también Federico que estaba allí al lado en Granada. Falla, al principio, no pareció que le interesase Góngora o no sabía qué poesía elegir, y Federico le debió de señalar el «Soneto a Córdoba», se lo dedicó a Góngora y en nombre de Góngora a la poesía española que había organizado el homenaje”.
Fundación Gerardo Diego: Autobiografía: 7. El centenario de Góngora
Para Julio Nerea “El pentagrama del fragmento que envió Falla con la música para el soneto “A Córdoba”, de Góngora, completaba la unión de las artes -la poesía, la pintura y la música-, que fue uno de los signos estéticos de la época” (Neira, 2008, 114)
Manuel Altolaguirre, José María Hinojosa y Emilio Prados escriben a Manuel de Falla el 5 de agosto de 1927, diciéndole que están editando un número extraordinario de la revista Litoral dedicado a Góngora, y le piden una colaboración: “veríamos con gran alegría que usted nos enviase unas páginas de música para reproducirlas en dicho número” (Altolaguirre, 2005, 86). Falla les envía los primeros ocho compases de la partitura manuscrita, y en la carta se excusa por no poder mandarla completa, “hasta que no esté publicada por la editorial Oxford University Press (Cisneros Sola, 2009, 562).
Esta indicación del compositor apareció en la hoja final de la revista con una nota que dice: “Por indicación de Don Manuel de Falla hacemos constar que la brevedad de su colaboración en este homenaje sólo depende de la imposibilidad de dar “in extenso” esta obra suya antes de ser publicada por la «Oxford University Press».
SONETO A CÓRDOBA
¡Oh excelso muro, oh torres coronadas
¡Oh fértil llano, oh sierras levantadas,
Si entre aquellas ruinas y despojos
Nunca merezcan mis ausentes ojos
Archivo Manuel de Falla. Granada. LXXII A2 (1/4)
Facsímil Manuscrito Chacón (1628) Tomo I. Poema XLVII.
VV. AA: Manuel de Falla. Enregistrements historiques, CD (Salamandre, 2018) María Barrientos
BIBLIOGRAFÍA:
ALBERTI, Rafael. (1975) La arboleda perdida. Memorias. Barcelona, Seix Barral.
DISCOGRAFÍA:
JONATAN ALVARADO: Memoria de la melancolía. Grabado con la guitarra de Lorca, CD (Poliédrica, 2020).









