Miguel Hernández es conocido sobre todo por su faceta de poeta, pero tememos que recordar que también escribió obras de teatro. La primera obra que escribió, “Quien te ha visto y quién te ve, y sombra de lo que eras” es un auto sacramental que apareció en la revista literaria “Cruz y Raya” en 1934. Ese año publica también “El torero más valiente”, drama taurino, inspirado quizás, en la rivalidad entre el torero Sánchez Mejías (muerto por un toro ese mismo año), y su cuñado Joselito.
Un año más tarde escribió “Los hijos de la piedra” (1935), drama sobre los acontecimientos revolucionarios de Asturias, que no fue publicada hasta 1959 en Argentina, ya fallecido el poeta, y “El labrador de más aire”, publicada en 1937, en plena guerra civil. Muestran estas obras un cambio temático, al escribir un teatro de carácter más social.
Luego vendrían los dramas épicos de carácter bélico, enmarcados en la contienda civil: “Teatro en la guerra” (formado por cuatro pequeñas obras: La cola, El hombrecito, El refugiado y Los sentados), y “Pastor de la muerte”, ambas de 1937, aunque ésta última solo se publicó en libro hasta 1960 en Argentina.
Algunos músicos se han inspirado en los poemas que aparecen en los textos dramáticos para cantarle a Miguel Hernández, ya que estas obras estás escritas en versos y contienen poemas de mucha musicalidad. Estos son algunos ejemplos:
QUIEN TE HA VISTO Y QUIÉN TE VE, Y SOMBRA DE LO QUE ERAS
Miguel Hernández recreó en esta obra, un auto sacramental calderoniano en tres actos. Los actos se titulan: Primer acto, o Estado de las inocencias (el hombre-niño pierde su inocencia debido a la tentación de la carne, lo que le obliga a ganarse, como los trabajadores campesinos, el pan con su sudor); Segundo acto, o Estado de las malas pasiones (el hombre conoce la fatiga y la discordia, que lo lleva a asesinar al pastor, en alusión a la historia de Caín y Abel); Tercer acto, o Estado del arrepentimiento (el hombre acaba redimido con un final en apoteosis de ascensión de su alma al Paraíso).
La compositora, cantante y pianista Ángeles López Artiga (Masamagrell, Valencia, 1939) compone en 1987 su Opus 23 “Sonata para una voz desesperada, para voz y piano” formada por tres movimientos: Allegro moderato (poema de Jorge Guillen); Lento y Allegro rítmico (ambos con textos de Miguel Hernández).
La autora ha comentado que “Los textos están seleccionados buscando la unidad temática en sus tres tiempos, situando en la voz de los tres personajes que intervienen en la acción dramática, la repulsa que siento ante los horrores que ocasionan las guerras en este mundo”.
Fue estrenada en el Hougthon Library Museum (Universidad de Haward, EE. UU) el 11 de octubre de 1990, por la misma compositora como solista, y la pianista Ellen Polansky. Está editado en Valencia: Editorial Piles, 2011.
ACTO SEGUNDO
escena IV
Los versos 9-22 del segundo movimiento (Lento), pertenecen a parte de la escena IV: “La madre dice”, del acto segundo.
Ayudadme a recoger
ACTO TERCERO
escena VI
El tercer movimiento (Allegro rítmico), son los versos 1-15 del monólogo de la escena VI, del acto tercero.
Podemos escucharlo en el CD de 1998 “Música y poesía”, con la voz de la propia Ángeles López Artiga y el piano de Jan Sruthuyzen (cortes 8 y 9).
Y en el CD de 2005 “Momento de sonatas. Obras de Ángeles López Artiga”, con los mismos músicos (cortes 8 y 9).
escena VIII
(Hay una escena tiernísima entre Pastor y Pastora hasta que aquél se duerme. Canta la Pastora).
No hieles, viento, ahora.
La poeta, compositora y soprano Lola Montenegro le ha puesto música también a una parte de esta obra en el corte 1 “Pastora” de su CD de 2011 “El corazón es agua. Lola Montenegro canta con Miguel Hernández”, homenaje al poeta en el centenario de su nacimiento.
No hieles, viento, ahora,
EL TORERO MAS VALIENTE
Subtitulada “tragedia española”, es una obra en tres actos que data de 1934, pero editada al completo en 1986 (antes solo se habían editado unas escenas, publicadas por Ramón Sijé en la revista "El Gallo Crisis" de Orihuela). Tiene un rico y expresivo lenguaje lírico, forjado en la tradición clásica, y con presencia de muchas canciones de tipo tradicional.
La estructura dramática se organiza sobre una inevitable pasión amorosa que concluye trágicamente, todo ello con un tema de fondo taurino. Está dividida en tres actos.
Burladero.
La cantante Esmeralda Grao (Esmeralda Cayuelas Grao: Orihuela, Alicante, 1968), graba en 2010 el tema “Burladero” (el año del centenario de Miguel Hernández), en su libro CD “En Orihuela, su pueblo y el mío...con quien tanto quería” (corte 1).
LOS HIJOS DE LA PIEDRA:
Obra que consta de tres actos, divididos en varios cuadros. Utiliza el tema reivindicativo, pero con mezcla de tema amoroso y social. Obra de transición hacia el teatro de guerra, utiliza el ambiente de la revolución minera de Asturias de 1934, inspirado por la obra “Fuenteovejuna” de Lope de Vega.
En su edición en 1959 en Argentina, se decía:
“Los hijos de la piedra” no es solamente el poema dramático de un poeta tan extraordinario como Miguel Hernández. El tema implica la vibración espiritual de un humanista conmovido por la tragedia de España, mutilado su destino histórico por lazos absurdos que se remonta tan al pasado épico y feudal. Cada escena revela el profundo desequilibrio social que desnivela la vida del hombre que trabaja frente al parasitismo del señor feudal que impera sobre vidas y haciendas. Pero no hay en la obra solamente una rebeldía pasiva y angustiosa, contrariamente, ni la pobreza del medio ni el viento de la tragedia que abate el amor entre el pastor y Retama, impide la justicia final por el propio brazo, armado con la piedra, allí donde la piedra sobra y faltan los fusiles. Drama y rebeldía conjugan así, la concepción trágica de Hernández, que alcanza, por momentos, escenas de inigualado patetismo.
ACTO II
Escena primera
Vendimia.
Canción de los vendimiadores.
En marzo de 2016, la cantautora Janire Bermejo (Baracaldo, Vizcaya, 1993) grabó una versión de este tema, en acústico, que podemos escuchar aquí.
También la cantaora Carmen Linares (Carmen Pacheco Rodríguez: Linares, Jaén, 1951), en su libro CD de 2017 “Verso a verso. Carmen Linares canta a Miguel Hernández” (corte 4), ha grabado esta versión de Luís Pastor, adaptada a su estilo flamenco.
Aquí podemos escucharle a él mismo en una grabación de agosto de 2019 en Cádiz:
Este versión de Luis Pastor apareció en el capítulo 302 de la serie de TVE “Cuéntame cómo pasó” (temporada de 2016).
EL LABRADOR DE MÁS AIRE
Está dividido en tres actos: el primero, con 1.301 versos; el segundo, con 1.342, y el tercero, con 1.172 versos (en total, 3.815 versos). Se editó por primera vez en Valencia (Editorial Nuestro Pueblo, 1937), pero no se estrenó hasta 1972, por la compañía de Natalia Silva y Andrés Magdaleno, en el Teatro Muñoz Seca de Madrid (ver el cartel del estreno arriba).
ACTO PRIMERO
Cuadro primero
escena III
1. Pocas flores, mayo.
Es el monólogo de Encarnación (en forma de canción amorosa y algo erótica, poco habituales en los personajes femeninos de Miguel Hernández), que inicia la escena III del acto primero, cuadro primero.
Esmeralda Graó le pone música a este fragmento, en su libro CD de 2010 "En Orihuela, su pueblo y el mío...con quien tanto quería" (corte 4). Son los versos 152-165 del acto primero.
escena VI
2. Estoy a gusto en mi herida.
Es la alocución, en forma de décimas (con paradojas propias de la poesía mística), que dice Encarnación en la escena VI (Encarnación y Blasa) del acto primero, cuadro primero.
Lucía Izquierdo (sobrina de Miguel Hernández), interpreta este tema, con música de Paco Heredia y en forma de Rumbas, en el CD colectivo de 2013 “Los flamencos cantan a Miguel Hernández: Para la libertad”. Está en en el corte 11 y son los versos 521-533 del acto primero.
cuadro segundo
escena I
3. Romancillo de mayo.
Lo canta Quintín en la escena I, cuadro segundo (Plaza) del acto primero. Quintín, uno de los personajes principales, canta una Maya, o Romances de mayo (romances de exaltación rural a la primavera y el florecimiento del campo; estación ideal también para la exaltación de las pasiones amorosas).
Este romance lo escribió Miguel Hernández hacia 1931, y cuatro años después lo introdujo en este drama rural.
Y en 2010, Esmeralda Graó le pone música al poema con el título "Campea mayo amoroso" (verso 800), en su libro CD “En Orihuela, su pueblo y el mío...con quien tanto quería” (corte 2).
ACTO SEGUNDO
4. Contra un poder tan tirano.
Es la tercera alocución de Juan (30 versos), de la escena II (Dichos, menos Tomaso), del Cuadro primero.
Fue editada en el disco cubano de 2009: “A guitarra limpia. Una canción para Miguel” (corte 6). Aquí podemos escuchar el tema:
Contra un poder tan tirano
5. Lección de vinos.
Estos versos lo dicen Lucio y Roque en la escena III del cuadro segundo (Taberna) del Acto tercero. Son los versos 577-640.
Esmeralda Graó le pone música a estos versos en su libro CD "En Orihuela, su pueblo y el mío...con quien tanto quería" (corte 3). El título está tomado del verso 637 de Roque: "Me has dado lección de vinos".
Cuadro tercero
escena III
6. Como un pozo.
Pertenecen a la escena III (Encarnación, Juan y Alonso en acecho) del cuadro tercero (era). Es una alocución de Juan (un monólogo) que comprende los versos 989-1.052.
La cantante llamada Almaría (María del Carmen Segura: Almería, 1975), interpreta este tema, con la guitarra de Juan Carmona, y en forma de Tangos. Está también en el CD colectivo “Los flamencos cantan a Miguel Hernández: Para la libertad.”, en el corte 9. El título está sacado del verso 991 ".../ de tu amor, que, como un pozo /..."
PASTOR DE LA MUERTE
Obra dividida en cuatro actos y tres cuadros cada acto. Escrita en verso (2.390 versos), es un alegato a la defensa de la ciudad de Madrid, por parte de todos los madrileños y un homenaje al heroísmo de los combatientes. Se puede vislumbrar en la obra personajes reales: El campesino, Pablo de la Torriente (el cubano), o el propio Miguel.
ACTO I
1 Déjame que me vaya.
En el acto I, cuadro III, escena 3ª, Eterno (uno de los personajes; una especie de voz de la conciencia), se pone a cantar esta canción (versos 480-489), después conocida como “Canción de los voluntarios” y recogida después de la muerte del poeta en el “Cancionero y Romancero de Ausencias” (1958) como poema 105.
El compositor nacionalizado Argentino Alejandro Pinto (Nieswier, Polonia, 1922 - Buenos Aires, 1991) le puso música, dentro de su ciclo “Cancionero y Romancero de Ausencias” de 1961. Compuesto por 18 poemas de este libro (es el número 16 del ciclo), es una composición para voz y piano (también arreglada para soprano, piano, clarinete, violín y violoncelo en 1977).
También en 2007, el cantaor sevillano Calixto Sánchez Marín (Mairena del Alcor, Sevilla, 1946), le pone música por bulerías al poema, junto al poema “Llegó con tres heridas” (poema 25 de “Cancionero y Romancero de Ausencias”). Está en su CD “Andando el camino” (corte 1).
También la cantante Lola Montenegro ha versionado también este poema en su CD de 2011 “El corazón es agua. Lola Montenegro canta con Miguel Hernández” (corte 5), homenajeando al poeta en el centenario de su nacimiento.
Y en 2012 el cantautor Francisco Hinojosa en su CD “Decir Miguel” también tiene una versión de este tema (corte 2).
2. Se van.
Los versos 491-509 del mismo Acto y escena. En esta ocasión, están puestos en boca de dos personajes: Ana y el Eterno.
Esta canción la termina Francisco Curto con los dos versos que algunos libros han dado como los últimos que escribió Miguel Hernández: “Adiós, hermanos, camaradas, amigos / despedidme del sol y de los trigos”. Sobre esto nos dicen Leopoldo de Luís y Jorge Urrutia que “Carecen de garantía de autenticidad. Al menos Josefina Manresa (su mujer) nos ha manifestado verbalmente en múltiples ocasiones, su convicción de que jamás fueron escritos por Miguel, y menos en la pared de la enfermería del penal -como dice una versión más o menos de leyenda- porque, desgraciadamente, en sus últimos días Miguel carecía de fuerzas hasta para morirse”.
3. Esos hombres defensores.
Son los versos 515-534 del mismo Acto I, cuadro III. Es ahora “Eterno” el que habla. Estos versos han sido utilizados recientemente por los defensores del trasvase Tajo-Segura para apoyar sus reivindicaciones de agua para el riego de los campos murcianos.
El cantaor murciano Curro Piñana (Francisco Javier Piñana Conesa: Cartagena, Murcia, 1974), en su CD sencillo “Miguel Hernández”, canta estas estrofas por soleá, con la guitarra de Carlos Piñana y recitados de Ginés García Millán.
Esos hombres defensores
Donde no haya río
ACTO SEGUNDO
4. Ante la vida sereno.
Este poema aparece en el Acto segundo, Cuadro primero, escena primera (El cubano, José, un grupo de Dinamiteros compuesto por Pedro, y el grupo de mozos, y otro de fusileros). Estamos en las “trincheras en el Guadarrama” y es Pedro, uno de los personajes de la obra, el que se pone a recitar (o a cantar) estas estrofas, mientras “una guitarra, que se proyecta en sombra, rasgada por el DINAMITERO 4º, suena”
El compositor argentino Isidro Maiztegui (1905-1996), le puso música a estos versos en 1961 (Editorial Argentina de Música: Buenos Aires, 1962), en una composición para voz y guitarra, en su ciclo “Canciones españolas al estilo del romancero popular español; homenaje a Miguel Hernández” (es la primera composición del ciclo). Se estrenó en Buenos Aires en 1962, cantando Marisa Landi, con la guitarra de Roberto Lara.
La primera versión popular de este poema fue grabada en Italia en 1967, en el disco de Sergio Liberovici (Turín, Italia, 1930 - 1991) titulado “Ogni giorno tutti i giorni - 13 canzono di Sergio Liberovici” (Todos los dias, todos los dias - 13 caanciones de Sergio Liberovici). Liberovici (Turín, Italia, 1930 - 1991) fue músico, pedagogo e investigador de la música popular europea. Creador del grupo Cantacronache, editó numerosos discos comprometidos con los movimientos políticos de los años 60 y 70 (viajó a España en 1960 para recoger las canciones de la resistencia española contra la dictadura de Franco) y editarlas en un disco y en un libro). Esta es la versión grabada del poema que aparece en el corte A2:
La siguiente versión de este poema fue grabada en 1969 en Argentina por un dúo formado por un argentino (Sergio Aschero) y una española (Ángeles Ruibal), que se conocen en España y graban este primer LP, “España, canto y poesía”, con el nombre artístico de “Los Aschero”, (está en el corte A2). A su regreso a España cambian este nombre por “Los juglares” y con ese nombre graban “Los Juglares cantan a Pérez Bellas” (1971); “Lorca” (1973).
Y “Está despuntando el Alba” (1977), disco con poemas de Miguel Hernández, en el que graban de nuevo este tema en el corte A5.
Este disco ha sido reeditado en CD en 1998 en Argentina.
Joan Manuel Serrat (Barcelona, 1943), en se segundo disco de canciones sobre poemas de Miguel Hernández (Hijo de la luz y de la sombra, 2010), ha versionado este poema (corte 10) con el nombre de “Si me matan, bueno” (el primer verso del estribillo).
Eduardo Peralta (Santiago de Chile, 1958), le ha puesto música y lo cantó en 30° Feria del Libro de Santiago de Chile en 2010, centenario del poeta.
ACTO CUARTO
5. Las puertas de Madrid.
El acto IV, cuadro I, escena 1ª, nos sitúa en el patio de un cuartel. Es la voz de varios soldados los que cantan estos versos (Vs 1-12 del acto IV).
Estos versos fueron musicados muy tempranamente (en vida del poeta). Fue Lan Adomian (Moguilov-Podolsk, Ucrania, Imperio Ruso, 1905 – México D.F., 1979), violinista, compositor, y director de coro ruso que emigró a los E.E.U.U. en 1922. Allí, y siguiendo a Óscar Moreno Fernández “fue entonces cuando, en el año 1938, la llamada de España interrumpió su carrera musical y cambiaría su batuta por el fusil, emprendiendo así un viaje hacia un país que se encontraba sumido en una cruenta guerra civil por cuyos ideales pensaba combatir”.
Una vez en España, conoce en Valencia, en 1938 a Pla y Beltrán y a Miguel Hernández y, basándose en sus poemas, compone la música de algunas canciones. De éste último compuso tres: la primera, “Las puertas de Madrid”, fue tomada del acto IV de “El pastor de la muerte”, y el mismo Adomian nos dice después en sus memorias que “dicen que se canta en las cárceles franquistas. Se ha convertido en una especie de canción popular”. La segunda fue “La guerra, madre” y la tercera fue un encargo de la 6º División (donde se encontraba Miguel Hernández) para que le compusiera un himno a la división cuya letra la compuso el propio Miguel. De esta última canción hubo un proyecto para que fuese convertida en el himno de la II República, aunque no llegó a prosperar.
REVISTA COMISARIO |
Este poema apareció luego en el número 3 de la revista “Comisario” en noviembre de 1938, y en febrero de 1939 se edita en Valencia el libro “Colección de canciones de lucha”, colección de canciones recopiladas por el músico Carlos Palacios. En él, aparecen las canciones “Las puertas de Madrid” y “La guerra, madre”. En este libro se dice que “estas canciones son del compositor neoyorquino Lan Adomian, creador de muchísimas canciones populares, en las que ha puesto su arte al servicio de las causas más nobles y progresivas. Combatiente de las Brigadas Internacionales, ha luchado en el frente de Madrid, dejándonos al regresar a su país, unas bellísimas canciones escritas en septiembre de 1938”. Ante la inminencia de la toma de Valencia por las tropas franquistas, el editor guillotinó la edición completa, conservando unos pocos ejemplares que sirvieron luego para realizar una edición facsímil de esta obra en 1980.
En 2001 se editó un CD–libro con algunas de las canciones de este libro. Fueron interpretadas por el Coro Mixto de Cámara de Valencia, con dirección de Salvador Moroder y piano de Ana Vega Toscano. En el corte 6 aparece “Las puertas de Madrid” y en el 8 “La guerra, madre, la guerra”. Aparece también la “Canción de la sexta división” (corte 23), aunque esta última no es de la recopilación de Carlos Palacios.
Cuadro III
6. Canto de independencia.
Pertenece al acto IV, cuadro III. Se puede decir que es la alocución final de la obra. De ahí lo sacó para ser empleado como obra exenta con el título “Canto de independencia”. Son 76 versos divididos en 19 cuartetos.
En el año 2009 se celebró en Cuba un concurso llamado “Una canción para Miguel”, convocado por el “Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau” y de ese concurso surge un CD con los temas finalistas. Son doce canciones de poemas musicados por jóvenes cantantes cubanos (mas el poema que Miguel Hernández dedicó a la muerte de Pablo Torriente, recitado y cantado luego por Silvio Rodríguez). Entre estos poemas, uno de los dos segundos finalistas del concurso, Ariel Barreiros, interpreta el poema “Canto de independencia” (corte 4). Utiliza las estrofas 1, 4, 5, 12, 17 y 19, usando para el estribillo el poema “Déjame que me vaya” del acto I, mencionado anteriormente.
PÁGINAS RELACIONADAS:
EL EXILIO MUSICAL DE MIGUEL HERNÁNDEZ EN EUROPA:
HOMENAJE A MIGUEL HERNÁNDEZ. 1976:
ARGENTINA LE CANTA A MIGUEL HERNÁNDEZ:
LOS POEMAS DE MIGUEL HERNANDEZ EN EL CANTE FLAMENCO. PRIMERA PARTE (1970-1977):
MANUEL GERENA Y MIGUEL HERNÁNDEZ:
MIGUEL HERNÁNDEZ Y LAS CANCIONES DE LA GUERRA:
NUEVO DISCO PARA MIGUEL HERNÁNDEZ:
PARA LA LIBERTAD:
DISCOGRAFÍA:
ÁNGELES LÓPEZ ARTIGA: Música y poesía, CD (GCD0490, 1998).
BIBLIOGRAFÍA:
RIQUELME, JESUCRISTO: Antología comentada de Miguel Hernández. Tres tomos Ediciones de la Torre: Madrid, 2002.
Magnífico y casi exhaustivo resumen, particularmente referido al Teatro. Con motivo del Centenario del nacimiento del Poeta 2010 y ahora con el 75 aniversario de la muerte el elenco y la lista de músicos que han musicado al poeta se ha incrementado notablemente. Habría que intentarles también incluir.
ResponderEliminarGracias por tu comentario José Miguel. Esta es una esntrada antigua (de febrero de 2011), aunque la he ido actualizándola. Si tienes algún dato nuevo que me sirva para actualizarla, te agradecería que me lo comunicases, y con mucho gusto introduciría lo que me aportases. Gracias.
Eliminar