jueves, 26 de noviembre de 2015

LA MÚSICA DE CLAUDIO RODRIGUEZ

Se ha celebrado recientemente en la Biblioteca Pública de Zamora (del 7 al 9 de mayo), unas jornadas con el título “Claudio Rodríguez. Música y poesía”, organizadas por el “Seminario Permanente Claudio Rodríguez” (creado en 2004 por la Biblioteca Pública del Estado y el Instituto de Estudios Zamoranos Florián de Ocampo para difundir la obra de este poeta zamorano). En estas jornadas se trataron los vínculos entre la música y la poesía de Claudio Rodríguez. Incluyeron ponencias del músico Santiago Auserón (ex vocalista de “Radio futura”), de los compositores Luis de Pablo y Mauricio Sotelo, del saxofonista Ildefonso Rodríguez y del traductor inglés Philip Silver. Los ponentes analizaron y comprobaron de qué forma se manifiesta el hecho musical “no solo dentro de la poesía, sino como uno de los modos complementarios cruciales para entender lo poético, a través del merodeo musical latente que define y da extensión a las palabras dentro del poema”, según comentaron desde el Seminario Permanente Claudio Rodríguez.

Las jornadas sirvieron también para presentar una ruta literaria de Claudio Rodríguez por Zamora y las presentaciones de los libros “Fragmentos para Claudio Rodríguez”, de Jorge Rodríguez Padrón, y la traducción al inglés de “Alianza y condena” realizada por Philip Silver. 

 

Claudio Rodríguez García (Zamora, 1934 - Madrid, 1999), licenciado en Filología Románica en 1957 con una tesis sobre “El elemento mágico en las canciones infantiles de corro”, trabajó entre 1958 y 1964 como lector de español en Nottingham y Cambridge (Inglaterra). De regreso a Madrid, se dedica a la enseñanza universitaria.

A lo largo de su vida recibió importantes reconocimientos como poeta: Premio Adonais (1953); Premio de la Crítica (1965); Premio Nacional de Poesía (1983); Premio Castilla y León de las Letras (1986); Premio Príncipe de Asturias de las Letras (1995) y Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (1995). Su obra consta de los siguientes libros:

Don de la ebriedad (Madrid, Adonáis, 1953).

Conjuros (Torrelavega, Alicante, Cantalpiedra, 1958).

Alianza y condena (Madrid, Revista de Occidente, 1965).

El vuelo de la celebración (Madrid, Visor, 1976).

Casi una leyenda (Barcelona, Tusquets, 1991).

Aventura (Salamanca, Tropismos, 2005. Edición facsímil).

Su obra no publicada en libros, se editó póstumamente en el volumen Poemas laterales (Teguiste, Gran Canarias, Fundación César Manrique). 

 

Su Poesía completa (1953-1991), está reunida en un volumen editado en 2009 por Tusquets.


 

 

 

 

 

 


SUS POEMAS MUSICADOS:


No son muchos los cantantes que han usado sus poemas para componer canciones. El primero de ellos fue José Luis Zorro (José Luis García Martín, antiguo componente del grupo “Los Lobos”), que en su LP de 1978 “Agua subterránea”, les pone música a poemas de Miguel Hernández, Ángela Figuera, Carlos Sahagún, José Ángel Valente y Juan Rejano.

En el corte B4, canta el poema de Claudio Rodríguez Gestos, del libro Alianza y condena (1965): 

Una mirada, un gesto, / cambiarán nuestra raza.

 

 

 

GESTOS


 

Y 23 años más tarde, el zamorano Luis Ramos de la Torre (Zamora, 1956) grabó el CD “La canción que cantábamos juntos” (2001), dondele pone música a dos poemas suyos:

En el corte 10, canta el poema Alto jornal, de la sección “Libro segundo” del libro Conjuros (1958), y en el 11, el poema Como si nunca hubiera sido mía, poema IX de la sección “Libro primero” del libro Don de la ebriedad (1951).

 

 

ALTO JORNAL

 

Dos años después, en 2003, le ponen música a otro poema suyo. Esta vez es Ismael Serrano (Ismael Serrano Morón: Madrid, 1974), que graba el tema Con los cinco pinares, que es el poema “Con los cinco pinares de tu muerte y la mía” del libro Casi una leyenda (1991). Lo graba en el CD colectivo “Poesía necesaria” (corte 15), editado para el IV Congreso Internacional de la Lengua de Valladolid, por la Diputación de Valladolid.

 

 

En 2006, aparece el CD de Ismael Serrano “El viaje de Rosetta. Singles, rarezas y otros cuerpos celestes. 10 años”, donde aparece este mismo tema en el corte 3.

¡El misterio que salva y la vida que vive!

 






CON LOS CINCO PINARES
 

En 2007, Luis Ramos de la Torre grabó el CD-LIBRO “El aire de lo sencillo”, íntegramente dedicado a musicar la poesía de Claudio Rodríguez. Fue editado por el Instituto de Estudios Zamoranos Florián de Ocampo y la Diputación Provincial de Zamora. Luis Ramos, doctor en Filosofía, profesor y cantautor, ha participado en diferentes formaciones musicales y poéticas. Es especialista en la poesía de Claudio Rodríguez, sobre quien realizó su tesis doctoral. El disco, en el que intervienen también Eliseo Parra y María Salgado, consta de trece temas, que son los siguientes:


1. Sabe que en cada flujo. Del libro Poemas laterales.
 
 
SABE QUE EN CADA FLUJO
 
2. Siempre será mi amigo. Del libro Conjuros (1958).
 

SIEMPRE SERÁ MI AMIGO

 
3. Canción incrédula. Del libro Poemas laterales.
 

CANCIÓN INCRÉDULA

 
4 Ballet del papel. Del libro El vuelo de la celebración (1976).
5. Noche abierta. Del libro Alianza y condena (1965).
 

NOCHE ABIERTA


6. Gorrión. Del libro Alianza y condena (1965).
 

GORRIÓN

 
7. Ajeno. Del libro Alianza y condena (1965).
8. Iniciación. Del libro Poemas laterales. Canta con Eliseo Parra.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

INICIACIÓN

 
9. Alto jornal. De la sección "Libro segundo" del libro Conjuros (1958).
10. Con media azumbre de vino. Del libro Conjuros (1958).
 
CON MEDIA AZUMBRE DE VINO
 
 
11. Canción secreta. Del libro Casi una leyenda (1991).
 

CANCIÓN SECRETA

 
12. Como si nunca hubiera sido mía. Poema IX de la sección “Libro primero” del libro Don de la ebriedad (1951).
13. Yo me pregunto a veces si la noche. Es el poema "Don de la ebriedad II" de la sección “Libro primero” del libro Don de la ebriedad (1951). 
 

 
 
En el CD aparece el siguiente texto de presentación, escrito por el folclorista y etnomusicólogo Joaquín Díaz González (Zamora, 1947):

Claudio Rodríguez fue un maestro de la palabra, todo el mundo lo sabe. Por eso es tan difícil escribir un texto que hable de su mágica actividad sin caer en tópicos innecesarios que sobran siempre en estas biografías apresuradas e injustas en que se convierten las presentaciones breves. Porque además de ser maestro de la palabra, Claudio fue esclavo del sentimiento, sometido de por vida a las emociones que su propia epidermis le inoculaba al contacto con el aire de la existencia o con el alma de los otros. Claudio, huérfano de la felicidad y apasionado por la naturaleza -añorada, pero presentida en palabras que significan en su obra mucho más de lo que dicen- transforma magistralmente el pesimismo en lucidez y transmite a todo lo que toca el peso de lo substancial. Ese peso, esa transustanciación de la palabra en piedra sillar, ha cimentado su poesía dando la impresión de que sobre ese fundamento era difícil levantar un edificio musical. De ahí el mérito de Luis Ramos, intérprete aquí de las emociones del poeta y traductor cabal de la forma de su verbo. Luis Ramos acierta a describir los contornos sencillos que limitan la palabra pétrea, ponderada, de Claudio, poniéndola en contacto con el aire que respiramos y permitiéndonos acariciar su superficie.

Y el propio Luis Ramos de la Torre nos dice:

Como si la voz de la materia hiciese temblar la mano del creador antes de ponerse a escribir, y fijase la vibración sincera de las cosas en la pupila del hombre cuando mira, Claudio Rodríguez, con ese peculiar modo de mirar que se enciende en el ritmo de su canto, se nos ofrece siempre con las manos abiertas. Por eso “el aire de lo sencillo” y la huella de su autenticidad dejan en nosotros el pulso de un hombre vigilante para quien el poema siempre fue participación y aventura. Aquí se canta con él. Sean, por ello, bienvenidos.

 

Y en 2016, el cantautor Joaquín Lera (Madrid, 1959) edita su CD “Poetas. Canciones inéditas”, donde le pone música y canta dos poemas de Claudio Rodríguez: en el corte 10, Sin adiós, del libro Casi una leyenda (1991). Y en el corte 28, Sombras de la amapola, de la sección II del libro El vuelo de la celebración (1976).

 

 

  

LIBROS

CANCIONES

DON DE LA EBRIEDAD (1951)

2

CONJUROS (1958)

3

ALIANZA Y CONDENA (1965)

4

EL VUELO DE LA CELEBRACIÓN (1976)

2

CASI UNA LEYENDA (1991)

3

AVENTURA (2005)

0

POEMAS LATERALES

3

TOTAL

17


Siempre será mi amigo, no aquel que en primavera

sale al campo y se olvida entre el azul festejo

de los hombres que ama, y no ve el cuero viejo

tras el nuevo pelaje, sino tú, verdadera.

 

Amistad, peatón celeste, tú, que en el invierno

a las claras del alba dejas tu casa y te echas

a andar, y en nuestro frío hallas abrigo eterno

y en nuestra honda sequía la voz de las cosechas.

 

DISCOGRAFÍA:

JOSÉ LUIS ZORRO: Agua subterránea, LP (Dial-Nevada ND 5018, 1978); MC (Dial-Nevada NC 5018, 1978).

LUIS RAMOS DE LA TORRE: La canción que cantábamos juntos, CD (Sonidisco SD-023-CD, 2001).

VVCC: Poesía necesaria. IV Congreso Internacional de la Lengua. Valladolid 2003, CD (Diputación de Valladolid, 2003).

ISMAEL SERRANO: El viaje de Rosetta. Singles, rarezas y otros cuerpos celestes. 10 años, 2CD (Universal Music, 2006).

AMANCIO PRADA: Zamora, CD (Camaina, 2007).

LUIS RAMOS DE LA TORRE: El aire de lo sencillo. Poemas de Claudio Rodriguez, CD (Barlovento Músicas-Instituto de Estudios Zamoranos Florián de Ocampo-Diputación Provincial de Zamora, 2007).

JOAQUÍN LERA: Poetas. Canciones inéditas, CD (Fábrica de sueños, 2016).