miércoles, 21 de febrero de 2024

IN MEMORIAM: PEDRO ÁVILA

El domingo 11 de febrero de 2024 falleció en su casa de Tarifa (Cádiz, Andalucía) el cantante Pedro Ávila (Pedro Aguirre: Tánger, 1940). Es por ello que le vamos hoy a dedicar esta página, recorriendo su trayectoria musical cantándole a poetas de España y México, lugar donde vivió durante algunos años. Su carrera musical comenzó en París; fue allí donde decidió cambiarse su apellido, usando Ávila en lugar de Aguirre, pues la “rr” después de una “g” es casi impronunciable para un francés.

 

 

El 3 de diciembre de 2012, ya le dedicamos una página con su biografía poético-musical: PEDRO ÁVILA Y LOS POETAS:

http://cancionypoema.blogspot.com/2012/12/pedro-avila-y-los-poetas.html


MANUEL VÁZQUEZ MONTALBÁN
Por eso hoy vamos a conocer, además de los poemas grabados en disco, otras musicalizaciones que realizó a lo largo de su estancia en diversos países, como homenaje a su carrera poético-musical. Como introducción, comenzaremos exponiendo partes de un artículo escrito en 1971 por 
Manuel Vázquez Montalbán (Barcelona, 1939 - Bankok, Thailandia, 2003), a raíz de la aparición de su primer disco:




El hombre nuevo cantando

Creemos al hombre nuevo cantando.

Creemos al hombre nuevo de España

Así dice Alberti en uno de sus poemas. Y bajo este lema publica Pedro Ávila su primer “long-play” aparecido en Le Chant du Monde. ¿Qué va a cantar este hombre en esta sala? ¿Ante este público?

Ávila me ha dicho que aceptó la experiencia como primera toma de contacto con el público español tras once años de estancia en París y al cabo de tres años de sostener un repertorio a base de poemas de Ángel González, Alberti, Blas de Otero, Aragón, Hernández. Quería empezar precisamente por un público indiferente, nada drogadicto de productos culturales progres; un público confiado, sorprendido en su relax. Y vaya si sorprende.

Aparece vestido do morado. ceñido, con efectos de luz a lo Jean Ferrat o a lo Leo Ferré, y de buenas a primeras se despacha con el poema de Hernández: “Como el toro”

Como el toro, he nacido para el luto

y el dolor; como el toro, estoy marcado

por un hierro infernal en el costado

y por varón en la Ingle con un fruto.

Hay urgentes consultas entre el público. Las señoras preguntan a los maridos: “¿Qué canta este tío?, “Poesías”, contesta el marido, sin elegir carta: o la de la suficiencia o la de la irritación.

Sin contemplaciones, Pedro Ávila prosigue su recital:

No soy de un pueblo de bueyes,

que soy de un pueblo que embargan

yacimientos de leones,

desfiladeros de águilas

y cordilleras do toros

con el orgullo en el asta.

¿Cómo canta Pedro Ávila? Es Imprescindible situarle con respecto a los “otros” cantantes del país que han afrontado la experiencia de poner música a nuestros poetas. Serrat ha hecho encajar a Machado dentro de su línea melódica y, con todas las críticas que puedan hacérsele, ha resucitado a Machado de su tumba de jubilado simbólico. Ibáñez es un sacrificado musicador, con un respeto sincerísimo por el espirito de la letra. Es, sin duda, el musicador que más debe agradecer un poeta. Ávila, como Serrar, adapta a los poetas a “su visión” y a “sus características” corno cantante. Es un intérprete con mucho fuelle, propenso a la canción-proclama, que puede cantar con el pecho libre y la voz dramática. Hernández le va que ni pintado, y, en general. todos los poetas que ha elegido en su repertorio base. Ahora quiere musitar poemas de Jaime Gil de Biedma, y ahí quiero oírle. Va a ser un difícil ejercicio.

Ávila tiene una voz excepcional. Aunque se encuentra más a sus anchas cuando grita: “No soy de un pueblo de bueyes...”, se ciñe muy bien al precioso poema “Alga”, de Ángel González, y obtiene el máximo acierto en la canción, también sobre poema de González, “Donde pongo la vida”:

Donde pongo la vida pongo el fuego

de ml pasión volcada y sin salida.

Donde tengo el amor, toco la herida.

Donde dejo la fe, me pongo en juego.

Pongo en juego mi vida y pierdo, y luego

vuelvo a empezar sin vida otra partida.

A Pedro Ávila le gusta tentar al público. Entre poema y poema hace comentarios situacionales. De pronto, se despacha con el recitado de un poema de González en el que compara el arte de escribir poemas con el orgasmo. El pasmo mudo del público que nos rodee: sin comentarios.

Un tangerino en París

Ávila nació, llamándose Aguirre, en Tánger, hace unos treinta años. En Tánger empezó a cantar en agrupaciones “amateurs”. Su repertorio era sabroso: “La rosa del azafrán” y “Luisa Fernanda”. A los diecisiete años interpretó el papel de Vidal, el maduro latifundista extremeño de la zarzuela de Sorozábal.

- ¿Este tipo es tu novio? - pregunta el tenor liberal a Luisa Fornanda.

 ¡Qué interesante!

¡Y además es un tipo

muy elegante!

Al barítono conservador, latifundista y sin más ideas politices se le hinchan las narices y contesta:

¡Eso está bien dicho

de un servidor...!

Pues bien, Ávila o Aguirre, a los diecisiete años, cantaba estas cosas. Tenía “inquietudes” y se marchó a París, que es un buen sitio adonde llevarlas. Allí tuvo que actuar corno “boy” en varietés. Mi empezó en el Moulin Muge. Fue subiendo, subiendo, como suben los cantantes y los Hermanos Marx, desde la más absoluta pobreza hasta la nada. Bromas aparte, Ávila consiguió puestos de responsabilidad, incluso estelares, dentro del Moulin Rouge. Ya en París empezaba a enterarse de cosas, a leer, a degustar la poesía española. Así surgió su idea, que se materializó bajo la asesoría espiritual de Ángel González y ante el abundante ejemplario de los hechos de mayo de 1968.

Entonces, Ávila actuó en el Moulin Rouge en consonancia con lo que estaba pasando en la calle. Con no menor consonancia fue despedido, con riesgo de que le pusieran de patitas en la frontera. La realidad le ofrecía la posibilidad de autoclarificarse de una vez. Cogió la guitarra y desde entonces canta sólo lo que le gusta.

Y esta noche está dispuesto a demostrarlo. Ahora se arrima a las “Canciones del Paraná”, de Alberti.

Los gallos cantar quedan.

Hubieran querido.

iMadre!

El público le va aceptando. Cuando ha anunciado un poema de Alberti, alguien ha aplaudido. Se agradece. A mi lado, las muchachas fosforescentes aplaudan con ganas. El “manager” de Ávila, también. Los aplausos del público son reales, pero tímidos. No acaban de ver la jugada clara.

Perdido está el andaluz

del otro lado del río.

 Río, tú que lo conoces:

¿Quién es y por qué se vino?

….

Soledad de un andaluz

del otro lado del rio.

¿Qué hará solo ese andaluz

del otro lado del rio?

Para terminar, Pedro Ávila deja la tarjeta de visita con ayuda do Blas de Otero:

Aquí tenéis mi voz…

Labraremos la paz

a fuerza de caricias, a puñetazos puros.

Aquí os dejo mi voz escrita en castellano.

España, no te olvides que hemos sufrido juntos.

Hacia Madrid

Ávila va a cantar en Madrid. Tras esta experiencia marginal quiere cantar en Madrid y volver a Barcelona para actuar ya ante un público “iniciado”. Creo que Ávila puede ser un cantante, desde luego, para un público iniciado, pero sobre todo un cantante popular. Tiene dejes y maneras derivadas de su experiencia como cantante de “music-hall”. Son dejes y maneras que no debe perder, porque lo importante es que sus canciones rompan la barrera elitista.

-Tengo algunas ideas muy claras- me decía después, ya en jersey, paseando en torno a la sala de fiestas donde las muchachas terminaban de agotar la curiosidad de los matrimonios más trasnochadores.

Yo tenía conciencia de pasear junto a una figura que va a llenar próximos carteles de importancia. “Vientos del pueblo le llevan, vientos del pueblo le arrastran, le esparcen el corazón y le aventan la garganta”. Que me perdonen los herederos de Miguel Hernández estas dos líneas de plagio. Pero este tangerino va por ahí.

MANUEL VÁZQUEZ MONTALBÁN.

Pedro Ávila: de la Rosa del azafrán a Rafael Alberti. Revista Triunfo n. 469 (29 mayo 1971), pp. 54-55.


1970

El hombre nuevo cantando (Le chant du monde LDX 74433, 1970). Editado en Francia.

El hombre nuevo cantando, LP (EDIGSA EDX 74433, 1971). Editado en España.

 

 

 

 

 

 

A1. El hombre nuevo (L´homme nouveau). Poema de Rafael Alberti.

A2. Aquí tenéis mi voz (Voici ma voix). Poema de Blas de Otero.

A3. La soledad (La solitude). Poema de Blas de Otero. CENSURADA EN LA EDICIÓN ESPAÑOLA

A4. Proal (En proue). Poema de Blas de Otero.

A5. Capital de provincia (Capitale de province). Poema de Ángel González.

A6. No soy de un pueblo de bueyes (Je ne suis pas d’un peuple de boeufs). Poema de Miguel Hernández. CENSURADA EN LA EDICIÓN ESPAÑOLA

B1. Como el toro (Comme le toureau). Poema de Miguel Hernández.

 

COMO EL TORO

B2. Alga quisiera ser. (Algue voudrais etre). Poema de Ángel González.

 

ALGA QUISIERA SER

B3. Donde pongo la vida. (La ou je mets la vie). Poema de Ángel González.

 


DONDE PONGO LA VIDA

B4. Mis ojos sin tus ojos (Mex yeux sans tes yeux). Poema de Miguel Hernández.

B5. Los gallos cantar querían (Les coqs voulaient chanter). Poema de Rafael Alberti.

B6. Perdido está el andaluz (Perdu est l´andalou). Poema de Rafael Alberti.


PEDRO ÁVILA Y LA CENSURA FRANQUISTA:

El disco “El hombre nuevo cantando” fue editado en España en 1971 por la discográfica barcelonesa EDIGSA (que distribuía para España los discos de “Le chant du monde”). Contenía solo 10 canciones de las 12 que tenía el original francés. (se pasó el corte B6 al B4 y éste al A3). La censura eliminó dos poemas. La ley 14/1966 de Prensa e Imprenta del franquismo, vigente en ese momento, eliminó la censura previa, pero podía prohibir posteriormente la difusión radiada o televisada de una canción.

  




TEMA CENSURADO

En el disco español no aparece la canción “La soledad” (corte A3), poema de Blas de Otero, pues en el poema se nombran a personajes malditos para el régimen franquista (Cesar Vallejo, Nazim Hikmet, Antonio Machado, Vladimir Ilich “Lenin”, Paul Éluard, Gabriel Celaya, Pablo Neruda, Nicolás Guillén, Miguel Hernández, Louis Aragon, Rafael Alberti y MaoTse-Tung), llamándolos “humanos ángeles”.

En la edición española del libro donde aparecía el poema “La soledad se abre hambrientamente” (“En castellano”, p. 394 O.C.), no apareció la dedicatoria que llevaba: “Coral a Nicolai Vaptzarov” (poeta búlgaro fusilado en Sofía en 1942 por defender la libertad). Además, en España tuvo que cambiar “humanos ángeles” por “humanos mástiles”), cosa que no hizo Pedro Ávila, desconociendo como se las gastaba aquí la censura franquista, al estar él viviendo en Francia y el tema se había grabado allí.

También censuraron tres de los grabados de José Hernández y un texto que aparecía en el interior de la carpeta: “Il connait bien la France et a participé à l'hommage à Antonio Machado célébré à La Sorbonne” [Conoce bien Francia y participó en el homenaje a Antonio Machado celebrado en la Sorbona] (homenaje que se celebró en febrero de 1959 para conmemorar los 20 años de su fallecimiento en Colliure), texto que aparecía en la biografía del poeta Blas de Otero.

Tampoco se edita “No soy de un pueblo de bueyes” (corte A6), en la que usa partes del poema de Miguel Hernández “Vientos del pueblo me llevan” aunque, como hemos visto, la cantó en la presentación del disco en Barcelona. Ambas canciones aparecieron en la Relación nº 63 de Textos gramofónicos calificados como “no radiables” por la Dirección General de Radiodifusión y Televisión de 31 de marzo de 1971*, confirmando que, efectivamente, en 1971 éramos todavía “un pueblo de bueyes”.

*Ver: Escritores censurados en la radio franquista. Devuélveme la voz. Universidad de Alicante:

https://devuelvemelavoz.ua.es/en/censorship/writers-censored-in-the-fraquista-radio.html

1976

No dar nada por perdido, LP (Nueva Cultura Latinoamericana-Canciones comprometidas NCL-LP-006, 1976). Editado en México.

 

 

 

 

 

 

 

A1. Paso desacompasado (Poema de Pedro Garfias).

 



A2. El hombre de la esperanza.

A3. Que se va.

A4. Gallo rojo, gallo negro (Canción de “Chicho” Sánchez Ferlosio).

A5. Eclipse (Poema de Griselda Álvarez).

A6. Miliciano muerto (Poema de Pedro Garfias).

 


 

B1. El monte y el río (Poema de Pablo Neruda).

 

EL MONTE Y EL RIO

B2. Buscando una canción.

B3. Hace tiempo que no tiene veinte años.

B4. Paisaje (Poema de Griselda Álvarez).

B5. Cazaba el tigre palomas (Poema de Lluís Rius).

B6. No perderá su vida.

1979

Poetas mexicanos, LP (Nueva Cultura Latinoamericana-Canciones comprometidas, NCL-LP-0040, 1979). Editado en México.

 

 

 

 

 

 

 

A1. Tejedora de Zinacanta (Poema de Rosario Castellanos).

A2. Breve romance de ausencia (Poema de Salvador Nava).

A3. Cántaro de Amatenango (Poema de Rosario Castellanos).

A4. Canción de las voces serenas (Poema de Jaime Torres).

A5. Junio me dio la voz (Poema de Carlos Pellicer).

B1. La cojita está embarazada (Poema de Jaime Sabines).

B2. Tumba en el son (Poema de Jaime Sabines).

B3. Leña (Poema de Griselda Álvarez).

B4. Lavanderas del Grijalva (Poema de Rosario Castellanos).

B5. Niña (Poema de Octavio Paz).

1987

Acariciado mundo, LP (RNE-Cancionero, 1987). Editado en España.

 

 

 

 

 

 

 

 

A1: La lluvia no te moja. Poema “La lluvia”, del libro “Acariciado mundo”.

A2: Capital de provincia. De la sección "Sonetos" del libro “Áspero mundo”

A3: Tras la ventana, el amor.

A4. Voz que soledad sonando. Poema de la sección “Canciones” de “Áspero mundo”.

 



VOZ QUE SOLEDAD SONANDO

A5. Donde pongo la vida.

A6. Sin aliento.

B1. Para nada ahora. Poema “Trabajé el aire, …”, de la sección II de “Sin esperanza con convencimiento” (1961).

 



PARA NADA AHORA

B2. Vengo de guerrear.

 



VENGO DE GUERREAR

B3. Alga quisiera ser. Poema de la sección "Sonetos" del libro “Áspero mundo”.

B4. Amor mío.

B5. Vean lo que son las cosas.

B6. Lúbrica Polinesia.

 

FEDERICO GARCÍA LORCA:

En 2009 cantó poemas musicados de Federico García Lorca en un recital celebrado en el Auditorio Wells Fargo del Instituto Cervantes de Albuquerque. Los temas eran: 

 

 

 

 

 

 

 

Romance de la pena negra

Baladilla de los tres ríos.

 


Camino (Cien jinetes).

Memento.

Canción de jinete (con música de Paco Ibáñez).

 


Gacela del mercado matutino.

Romance de Antoñito el Camborio.

Serenata.

Gacela del amor con cien años.

El lagarto está llorando (con música de Paco Ibáñez).



2013

Como tú, un poema de León Felipe (con música de Paco Ibáñez):  




MIGUEL HERNÁNDEZ:

Además de No soy de un pueblo de bueyes (poema “Vientos del pueblo”), Mis ojos sin tus ojos y Como el toro, que grabó en 1970 en su primer disco, también puso música a otros poemas de Miguel Hernández:

 

 

 

Los Hortelanos (Por una senda van los hortelanos). Con Fred Krug (guitarra) y Mike O'Mara (bajo).

 


El sudor

 


Para la libertad

 


Elegía a la novia

 



CON EL AUTOR DEL BLOG
Y, por último, un poema de Luis Cernuda: “Quisiera estar solo en el sur”, poema segundo del libro “Un rio, un amor (1929), que le puso música en 2019 y que está dedicado al autor de este blog:

 

 

 

 

 

ADIOS, PEDRO. AUNQUE FUISTE CUIDADANO DEL MUNDO, YA ESTÁS PARA SIEMPRE EN EL SUR QUE TANTO AMABAS

 

PÁGINAS RELACIONADAS:

PEDRO ÁVILA Y LOS POETAS:

http://cancionypoema.blogspot.com/2012/12/pedro-avila-y-los-poetas.html

ÁNGEL GONZÁLEZ: LA MÚSICA Y YO:

http://cancionypoema.blogspot.com/2011/04/angel-gonzalez.html