martes, 25 de abril de 2017

JOSÉ ZORRILLA Y LA MÚSICA. CUARTA PARTE (1894-1949)



José Zorrilla muere en 1893, pero los músicos de la restauración continúan fijándose en sus poemas para ponerles música y cantarlos. En 1896, cumpliendo la voluntad del poeta, sus restos fueron trasladados a su ciudad natal, Valladolid. Ese año, para homenajearlo, el compositor (y abogado) aragonés Fermín María Álvarez Mediavilla (Zaragoza, 1833 - Barcelona, 1898) le compone música al poema “Serenata morisca”, poema que escribió en París en 1852, en su segunda estancia en esa capital, al año de llegar allí.

La partitura consta de seis páginas y otra con el texto del poema (Madrid, Zozaya, [1896]). Se encuentra una copia en la BNE (sig. MP/259/37), que está dedicada al Marqués de Alta - Villa (José Ramiro de la Puente González Nandín: Sevilla, 1845 - Madrid, 1909).

La partitura se vuelve a editar ya entrado en siglo XX (Madrid; Bilbao: Sociedad Anónima Casa Dotesio, [1900 o post.]). Se conserva una copia de esta edición en la Biblioteca de Cataluña (sig. M 4405/16), donada por la cantante catalana Concepción Badía Millás (Barcelona, 1898 - 1975).

Es un poema aparecido en el libro “Granada. Poema oriental precedido de la leyenda de Al-Hamar. Tomo Segundo” (París, imprenta de Pillet Fils Ainé, 1852). Está en la sección “Libro noveno. Parte II” (p. 300-304). Es un poema dividido en tres partes de 23 estrofas cada una, y un estribillo de cinco estrofas. 











Dos años después, es una mujer la que por primera vez le pone música a un poema de Zorrilla. Nos referimos a Ascensión Martínez Ramírez (Badajoz, 1855 - 1934) compositora que obtuvo un premio de composición en 1876 en la Escuela Nacional de Música, recibiendo críticas elogiosas por sus sinfonías (la primera fue estrenada en audiencia particular para la Infanta Isabel).

En 1898 edita la partitura “La margen del arroyo. Romanza para canto y piano” (BNE: sig. MP/1401/28).









El poema apareció por primera vez en la revista “El liceo artístico y literario español” del mes de abril de 1838 (p. 8-13), Liceo del que Zorrilla era miembro desde su fundación un año antes. Ese mismo año lo editó en el tomo III de sus Poesías (Madrid, Imprenta de José María Ripullés, 1838); p. 60-65. También lo editó en México en 1840 en el “Repertorio de literatura y variedades”, Volumen 1 (Ciudad de México, Miguel González, 1840); p. 172-173.

La primera estrofa dice: "¡que dulce es ver muellemente/..." (muellemente significa: delicada y suavemente; con blandura).







Entre 1907 y 1909, el compositor Julio Gómez (Domingo Julio Gómez García: Madrid, 1886 - 1973) compone el ciclo que titula “Tres melodías”. Es un tríptico de tres canciones con poemas de Heinrich Heine, José Zorrilla y Ramón de Campoamor, que recibió la medalla de oro y diploma en la Exposición Regional de Valencia. La de nuestro poeta es la segunda y la titula “La siesta”, de la que realizó en 1923 una versión para voz y orquesta. 

Julio Gómez de una generación intermedia entre las de 1898 y 1927 (a la que pertenecen Conrado del Campo, Joaquín Turina, Oscar Esplá, Jesús Guridi y el padre Donostia). Fue bibliotecario, profesor, crítico musical, musicólogo, compositor y Doctor en Ciencias Históricas por la Universidad Central (Complutense).


El texto pertenece a la primera parte del poema “Esencia de rosa”, poema dividido en siete partes. Apareció en el libro “Lecturas públicas hechas en el Ateneo científico y literario de Madrid y en el Teatro de Jovellanos en 1877 por su autor” (Madrid, Librería de V. Suárez, 1877); p. 314-315. En junio de ese mismo año lo publicó en el suplemento artístico de la revista “La ilustración española y americana” (nº XXI; p. 382-383), dedicándosela a su amigo, el poeta Antonio Grilo.









Podemos escuchar este tema en la grabación en CD realizada por Anna Tonna (mezzosoprano) y Jorge Robaina (piano) titulada “Las canciones de Julio Gómez” (Verso, 2011). Está en el corte 2. 








LA SIESTA



En la primera década del siglo, el fraile agustino Luís Villalba Muñoz (Valladolid, 1872 - Madrid, 1921) le pone música al poema “Oriental”, poema de 19 estrofas de cuatro versos, aparecido en el libro “Poesías de Don José Zorrilla. Tomo I” (Madrid, imprenta de I. Sancha, 1837); p. 62-64. Se conservan dos partituras con la letra, en su legado conservado en la Biblioteca de Agustinos Filipinos de Valladolid (legajos 10 y 19).
 

Luís Villalba formó parte de la Capilla Musical del Real Monasterio de El Escorial hasta ingresar en el convento de los agustinos filipinos de Valladolid, donde hizo el noviciado y profesó en 1889; seguidamente realiza la carrera eclesiástica en Valladolid y en los monasterios de Santa María de la Vid (Burgos) y San Lorenzo de El Escorial, siendo ordenado sacerdote en 1896. Estudió piano con José Tragó y composición con Felipe Pedrell; cursó, asimismo, la carrera de Filosofía y Letras en la Universidad Central de Madrid, obteniendo el grado de doctor. Alternó sus tareas discentes con el puesto de maestro de capilla del Real Monasterio de El Escorial, cargo que desempeñó entre 1898 y 1916.







En 1911, el compositor y pianista riojano Jacinto Ruiz Manzanares (Corera, La Rioja, 1872 - Valencia, 1937), profesor del Conservatorio de Valencia y discípulo de Emilio Arrieta, compone la “Canción del prisionero”. La partitura (Madrid, Fuentes y Asenjo, 1911; BNE: sig. MP/174/3) se la dedica al barítono Ignacio Tabuyo (Rentería, Guipúzcoa, 1863 - San Sebastián, Guipúzcoa, 1947).









El texto aparece con el título “Canción” en “Poesías de Don José Zorrilla. Tomo IV”; p. 220-221 (Madrid, Imprenta de don José María Ripulles, 1839). Es un poema de 45 versos, con un estribillo de cinco versos.





Hacia 1921, un compositor que sabemos poco de él: Luís B. Barea, compone la partitura de cuatro páginas llamada “Flores. Canción poética” (BNE: sig. MP/359/15). Está editada en Madrid y el impresor fue A. Matamala. No hemos sabido identificar el texto.


Y, por último, comentar que, en los años 30, el compositor José Luis Iturralde Pérez (San Sebastián, Guipúzcoa, 1908 - 1985) compone el tríptico poético “Escenas de la Pasión para voz con acompañamiento”, obra que está compuesta por: 1. Vía Crucis (poema de Gerardo Diego); 2. A María (de Zorrilla) y 3. Muerte de Jesús (de Lope de Vega). Se conserva una partitura en ERESBIL (Archivo Vasco de la Música), entidad localizada en Rentería (Guipúzcoa); sig. E/ITU-07/R-02.

José Luis Iturralde Pérez estudió solfeo, piano, órgano, violín, armonía y composición en su ciudad natal y en Madrid amplió estudios con el maestro Conrado del Campo los años 30.



Como ya hemos comentado, el poema “A María” apareció en el libro “Recuerdos y fantasías” (Madrid, Imprenta de José María Repullés, 1844). Aparece en la p. 153 y es un poema de cuatro estrofas de cuatro versos cada una, y de la que se han hecho muchas versiones musicales de ella. 








BIBLIOGRAFÍA:

RIERA CLIMENT, Elena: Los manuscritos musicales de Luis Villalba Muñoz. Actas del VIII congreso de la sociedad española de Historia de las ciencias y de las técnicas. Logroño, 2002

DISCOGRAFÍA:

Anna Tonna (mezzosoprano); Jorge Robaina (piano): Las canciones de Julio Gómez, CD (Verso VRS 2106, 2011).

PARTITURAS:

ÁLVAREZ, F. M: Serenata morisca. Madrid; Bilbao, Sociedad Anónima Casa Dotesio, [1900 o post.]. 7 p.
MARTÍNEZ, Ascensión: La margen del arroyo. Romanza para canto y piano.
RUIZ MANZANARES, Jacinto: Canción del prisionero. Madrid, Fuentes y Asenjo, [1911]. 7 p.
BAREA, Luis B: Flores. canción poética Madrid, [s.n.] (A. Matamala, impresor), [1921]. 4 p.

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