BICENTENARIO DE ZORRILLA.-
Yo
sentí que la turba me aplaudía
Y
ánsio de gloria al corazon hallando
Dije
dentro de mí “la tierra es mia.”
Y
con mayor afan seguí cantando.
El 21 de febrero de 2017 se cumplieron 200 años del
nacimiento en Valladolid del poeta y dramaturgo español José Zorrilla y Moral (Valladolid, 1817 - Madrid, 1893). Comenzó su
carrera poética cuando aún no había cumplido los 20 años, en el entierro de
Mariano José de Larra (que se suicida con 28 años, el día 13 de febrero de
1837), con un poema dedicado a él titulado “A la memoria desgraciada del joven
literato”. Al salir del entierro, González Bravo le llevó al Café del Príncipe,
donde Zorrilla conoció a Hartzenbusch y a Martínez de la Rosa. Intimó luego con
Espronceda; el periódico El Porvenir le ofreció un sueldo de seiscientos reales
y, finalmente, El Español le brindó la vacante dejada por Larra.
La carrera
literaria de Zorrilla fue vertiginosa desde entonces, y en aquel mismo 1837
apareció Poesías, su primer libro, comenzando a publicar antes que Espronceda y
otros escritores de su tiempo, y entre 1837 y 1840 vieron la luz los siete
tomos de Poesías (tomo II y III, 1838; tomo IV, V y VI, 1839; tomo VIII y, 1840
y tomo IX, 1952). Según comenta Navas Ruiz: “Zorrilla establece en estos libros
el tono básico de su quehacer poético, fija los temas fundamentales, descubre
las imágenes características, marca un estilo inconfundible”. En su obra
poética se pueden distinguir dos épocas: la primera comienza con el tomo de
Poesías de 1837, en las que
Vicente Llorens ve que los versos carecen de la fluidez cadenciosa y la sonora
característica de sus temas, de los que algunos reflejan una actitud hostil
hacia la sociedad. Después va dando a la imprenta otros siete tomos de versos
en los que están muy presentes los temas tradicionales y legendarios, y en los
que va desarrollando un estilo personal inconfundible. Esta fecunda época
culmina en 1840 con “Cantos del trovador” (1840-1841), cuyos asuntos provienen
de la historia, de la tradición religiosa o de su fértil inventiva.
“Canta, dijo una voz, tal es tu suerte,
Pero
canta en el polvo que naciste,
Alli
donde jamas han de creerte:
Canta
la vida, mientras va la muerte
A
sí llamando tu existencia triste.”
Introducción de
“Recuerdos y fantasías” Madrid: Imprenta de José María Repullés, 1844. p. 2-3
1.
LA MÚSICA COLABORATIVA. -
En 1839 (el poeta
tenía 22 años), Zorrilla conoce al compositor Sebastián de Iradier Salaverri (Lanciego, Álava, 1809 - Vitoria, Álava, 1865).
Iradier, con gran habilidad para las relaciones públicas (llegó allí en 1833
procedente de Salvatierra, Álava, donde era organista de la parroquia de San
Juan Bautista de esa ciudad, que le concede una licencia para perfeccionar sus
estudios musicales en Madrid), ya está introducido en los salones de la
aristocracia madrileña como los de la duquesa de Villahermosa, los marqueses de
Ayerbe y la condesa de Montijo (cuyas hijas Francisca, futura duquesa de Alba,
y Eugenia, futura emperatriz de Francia, serán alumnas suyas). Era en los
conciertos de sociedad y en las reuniones de amigos e intelectuales donde se
juntaban para escuchar música, poemas, presentar o pintar cuadros. Eran
encuentros de personas a los que les gustaba la cultura. En este tipo de reuniones se forjaba la
cultura de las ciudades, allí estaba Iradier al piano o cantando, con el propio
Zorrilla leyendo sus poemas, ya que eran amigos. Con él, Zorrilla
colaborará en media docena de canciones, donde le aportará la letra para que él
le ponga la música.
La primera de estas colaboraciones será en esta fecha, en la
que le pone música a un texto con coros con el título “Canción”. El poema apareció
en el Tomo V de Poesías (Madrid, Imprenta de José María Repullés, 1839), p.
206, donde aparece como “Canción. Música del Señor Don S. Iradier.”
El
tiempo nos roba
Las
horas más bellas,
Romped
las botellas
Y
al baile venid.
Que
al son que murmura
La
danza insegura,
Sueño
es de ventura
La
vida feliz.
Otra de las
canciones data de 1844 y lleva por título “Himno a S. M. [Su majestad] la reina
doña Isabel II en sus días”. En 1843 se decide adelantar la mayoría de edad de
la reina Isabel II de los 14 (edad oficial), a los 13 años, por lo que el 8 de
noviembre de 1843, con sólo trece años, Isabel fue declarada mayor de edad y
reina de España, para evitar nuevas regencias. Para celebrar la coronación,
Zorrilla escribe este texto e Iradier le pone música. El texto apareció en el
libro “Recuerdos y fantasías” (Madrid, Imprenta de José María Repullés, 1944),
p.
160-161.
La Juanita,
disfrazada de sobrino del molinero, cantando la canción de Iradier para dormir
a Azcona, arrancó aplausos hasta de las bambalinas; pero repito que el éxito de
esta obra se debió al esmero con que los actores la representaron, y al gasto
con que la empresa la decoró; pagando además las palomas, los versos y las
flores que sus amigos, y no el público, me arrojaron la primera noche. Lombía
no se descuidaba, y era preciso que las obras que yo para él escribía no
tuvieran éxito inferior a las de Latorre.
En 1843, Zorrilla
escribe y edita la obra de teatro “El molino de Guadalajara. Drama en cuatro
actos” (Madrid, Imprenta de Yenes, 1843). Es un drama que se desarrolla en el
castillo de Alcalá la vieja y en un molino de Guadalajara, en diciembre de
1357. Lo escribió Zorrilla en Guadalajara el 30 de septiembre de1843 y se lo
dedicó “Al Sr. D. Antonio de Orfila” (se trata de Antonio Orfila Rotger: Mahón,
Baleares, 1796 - Madrid, 1864; diputado a Cortes por Baleares en 1840 y alcalde
de Guadalajara en 1844). En dicha obra aparece una canción, cantada por el
personaje Dña. Juana, que está en la escena V (Dichos. Marchena, con ronda de ballesteros y gente de armas, asoma por
el fondo y al oír puntear la guitarra, se para), del Acto tercero; p. 80
del libreto.
Iradier le pone música,
y en el estreno de la obra, el día 22 de octubre de 1844, en el Teatro de la
Cruz, la cantó la actriz granadina Juana Pérez (que hacía el papel de Doña
Juana).
La editó con el
título “Canción del molino” y se conserva una copia de dos páginas editada en
Barcelona, perteneciente a la colección “Obras escogidas para canto y piano del
maestro Yradier” (Barcelona: edición Vidal, [1884]); BNE: sig. MP/360/24. Por lo tanto, esta coleción se editó 19 años después de su fallecimiento (Iradier falleció en 1865).
En el tomo I de su
libro “Recuerdos del tiempo viejo” (Barcelona, imprenta de
los Sucesores de Ramírez y Cª, 1880), en el capítulo XVIII: “Cuatro palabras
sobre mi “Don Juan Tenorio”, podemos leer:
Corría la
temporada cómica del 43 al 44: Carlos Latorre había trabajado en Barcelona, y
Lombía solo sostenía el teatro de la Cruz con su compañía, para la cual había
yo escrito aquel año tres obras dramáticas: “El Molino de Guadalajara”, drama
estrambótico y fatalista, en el cual Lombía hizo un tartamudo de mi cosecha:
papel erizado de dificultades inútiles, que él superó con una paciencia y un
estudio que no sabré yo nunca ponderar ni agradecer, y cuyo tercer acto
hicieron él, la Juana Pérez, Azcona y Lumbreras de una manera inimitable; que fue
lo que hizo el éxito de aquella mi extravagante elucubración, forjada con tan
heterogéneos elementos.
TEATRO DE LA CRUZ (1845) |
Esta canción
podemos escucharla en el CD “Sebastián Iradier. Canciones españolas”, con José
Ferrero como tenor y Jaume Bartomeu al piano (Columna Música, 2015). Está en el
corte 12. La grabación se realizó para conmemorar el 150 aniversario de la
muerte del compositor.
EL MOLINO
Y también podemos escucharla
aquí,
en una grabación (cantada como canción popular), conservada en la Fundación Joaquín Díaz. Son unas vecinas de Santovenia
de Pisuerga, Valladolid, y grabadas en 1988 por Alicia Gómez (lo que nos da una idea de lo popular que
llegó a ser la canción):
En 1845 se termina
el edificio (no la sala, ni el escenario) de lo que será el futuro Teatro Real
de Madrid de la Plaza de Oriente, y se inaugura la zona que mira hacia la Plaza
de Isabel II, con el nombre de “Gran Salón de Oriente”. En él se celebran los
bailes de máscaras de carnaval, que dejan un jugoso ingreso a su propietario,
el ayuntamiento de Madrid (entre 200.000 y 350.000 reales anuales).
Ese año, ambos amigos participan en los bailes que se celebraron el día 17 de febrero de 1845 en ese lugar y en los salones del Liceo de Madrid, coincidiendo con la visita de Richard Strauss a la capital (como indican las crónicas de la época), aportando tres canciones para coro y orquesta para ser cantadas en los bailes.
Ese año, ambos amigos participan en los bailes que se celebraron el día 17 de febrero de 1845 en ese lugar y en los salones del Liceo de Madrid, coincidiendo con la visita de Richard Strauss a la capital (como indican las crónicas de la época), aportando tres canciones para coro y orquesta para ser cantadas en los bailes.
La primera, titulada “Orgía”, es la mencionada anteriormente. Las otras dos
son: una llamada “Canción carnavalesca”:
La
noche es corta, gocemos
de
la máscara a favor;
audaces
profundicemos
los
misterios del amor
Y la tercera, la
titulada “Jerez y Borgoña”. Es un vals también para ser cantado a coro, que
invita a brindar con estos dos tipos de vinos. De esta pieza se conserva una
partitura de cuatro páginas en la Biblioteca de Cataluña de Barcelona (Sig. Fol-C 22/34), donde especifica que está “compuesto para las máscaras por Don
José Zorrilla”.
Y
también aparece en el cuadernillo de canciones (sin fecha) titulado “Bailes de
máscara en el magnífico y suntuoso salón del Palacio de Villahermosa” (se
conserva una copia en la biblioteca de la Real Academia Española de la Lengua).
Ese mismo año de
1845, Zorrilla se traslada a París (huyendo de un matrimonio infeliz), donde
traba amistad con Alejandro Dumas, Víctor Hugo, Théophile Gautier y George Sand
y allí vendió sus obras completas a Baudry, Librairie Européenne, que las
publicó en dos tomos en 1847 (Obras de José Zorrilla. Nueva edición corregida y
la sola reconocida por el autor, con su biografía por Ildefonso de Ovejas.), reeditándolas
en 1852 con el añadido de un tercer tomo. Estas dos últimas canciones
aparecieron en este tomo tercero, llamado “Obras poéticas y dramáticas”, en el
apartado “Composiciones diversas” (la “Canción carnavalesca” se encuentra en la
p. 13 y “Jerez y Borgoña” en la p. 14).
Zorrilla volvió a Madrid en 1846 al
morir su madre, año en que Antonio María Esquivel (Sevilla, 1806 - Madrid,
1857) le retrata junto a otros artistas en su cuadro “Los poetas contemporáneos. Una lectura de Zorrilla en el estudio del pintor (Óleo sobre lienzo)”. Considerado como máximo testimonio gráfico del ambiente intelectual bajo el reinado de
Isabel II, este lienzo reúne de forma ficticia a las personalidades
culturales más relevantes contemporáneas a Esquivel (Museo del Prado, Madrid).
A su regreso de
París, Zorrilla conoce a otro músico. Se trata de Emilio Arrieta (Juan Pascual Antonio Emilio Arrieta Corera: Puente
la Reina, Navarra, 1821 - Madrid, 1894), que en 1948 había regresado de Milán,
donde había ido a estudiar en su Conservatorio (en donde tuvo por maestro a
Nicola Vaccai, y en donde había ganado el premio de composición del Scala de
Milán por su ópera “Ildegonda”). Había sido nombrado maestro de canto de Isabel
II y maestro compositor de la Real Cámara y del Teatro del Real Palacio.
Entre
los dos componen un himno para ser cantado el día 19 de junio de 1848, en la reapertura
del Liceo Artístico y Literario de Madrid, debido a un cambio de sede. Se
conserva una partitura manuscrita de 34 páginas en la Biblioteca Nacional de
España (Signatura: M.ARRIETA/3), procedente del archivo personal de Emilio
Arrieta (y adquirida a Ricardo Donoso Cortés en diciembre 2009). Se trata de
una carpeta en tela con cartela en piel, con el autor y el título de la obra: “Cantata
para la reapertura del Liceo Artístico y Literario. Madrid,
19 junio 1848”. Es una obra para cuatro voces mixtas (soprano, contralto, tenor
y bajo) con orquesta.
El texto de este
poema apareció también en París en 1852 con el título “Al renacimiento del
Liceo. Himno”, en el volumen tercero de “Obras de José Zorrilla” (Baudry,
Librairie Européenne, 1852); página 13.
En 1849 el Liceo
organizó una sesión para homenajear su obra y lo nombraron miembro de la Real
Academia de la Lengua (pero hasta 1885 no tomó posesión de su asiento), además
de miembro de la junta del recién fundado Teatro Español.
Pero al fallecer su padre ese mismo año, y acosado por las deudas y huyendo de su mujer nuevamente, decide regresar a París en 1851. Allí está hasta 1854, salvo una breve estancia en Bruselas (Bélgica) en 1853. De París va a Londres el 28 de noviembre de 1854, para partir hacia México al día siguiente, donde permanecerá doce años (hasta el 13 de junio de 1866), en que regresa a España tras el fallecimiento de su esposa.
Pero al fallecer su padre ese mismo año, y acosado por las deudas y huyendo de su mujer nuevamente, decide regresar a París en 1851. Allí está hasta 1854, salvo una breve estancia en Bruselas (Bélgica) en 1853. De París va a Londres el 28 de noviembre de 1854, para partir hacia México al día siguiente, donde permanecerá doce años (hasta el 13 de junio de 1866), en que regresa a España tras el fallecimiento de su esposa.
Es en Bruselas
donde escribe el libro “Cuentos de un loco. Episodios de mi vida”, publicado en
el “Semanario Pintoresco Español”. En este libro, dividido en cuatro capítulos,
se encuentra en el tercero: “De como aparece la Aurora en el presente libro
dando principio a un cuento maravilloso”, y al final de la parte que él llama: “Maese
Adán y su hija. Cuento diabólico”, la llamada “Canción morisca” (p. 21-22).
Esta canción la volverá a editar en Cuba en el libro “La flor de los recuerdos”
(en la sección “Tres Ave Marías: Capítulo primero).
Al año siguiente
(1854), Sebastián Iradier le pondrá
música y editará las cuatro estrofas de esta canción. La partitura llamada “Aurora
ó La jitana de Sevilla. Canción morisca con acompañamiento de piano” la edita
el propio Iradier en su editorial musical (Iradier. Almacén de música y pianos
Ce. del Príncipe nº 16). Se conserva una copia en la Biblioteca Nacional: signatura
MP/361/49. Está dedicada a la actriz Josefa Noriega.
Hacia el año 1874
se edita en Barcelona (Andrés Vidal y Roger; calle ancha, 35) otra copia de esta
partitura, de la que también se conserva una copia en la BNE (signatura: MP/361/50).
La canción tiene
una gran difusión, como lo demuestra su inclusión en un cancionero de finales
de siglo, recopilado por José María Gutiérrez de Alba, llamado “El pueblo andaluz.
Sus tipos, sus costumbres, sus cantares”. Está en la segunda parte de la obra:
Canciones andaluzas. Tipos y costumbres.
Lo curioso del caso es que es una canción andaluza compuesta por un castellano de Valladolid (Zorrilla) y un vasco de Álava (Iradier).
Lo curioso del caso es que es una canción andaluza compuesta por un castellano de Valladolid (Zorrilla) y un vasco de Álava (Iradier).
La profesora y musicóloga
de la Universidad de Oviedo Celsa Alonso González ha editado la partitura en la
colección Música Hispana, del Instituto Complutense de Ciencias Musicales
(Madrid, 2008).
Esta canción la podemos escuchar en el CD “Música
española para piano y voz del siglo XIX”, en la voz de la soprano Montserrat Caballé i Folch (Barcelona, 1933 - 2018)
y el piano de Manuel Burgueras (Buenos
Aires, Argentina, 1959). Es una edición patrocinada por el “Centre Cultural i
de Congressos Lauredià” (Sant Julià de Lòria, Andorra) y el Comú [Ayuntamiento]
de Sant Julià de Lòria. Está en el corte 12.
AURORA O LA GITANA DE SEVILLA
CONTINÚA EN:
DISCOGRAFÍA.
-
Sebastián Iradier.
Canciones españolas, CD (Columna Música 1CM0349, 2015).
José Ferrero, tenor. Jaume Bartomeu, piano.
Música española
para piano y voz del siglo XIX, CD (Fundación Autor SA01062, 2005).
Montserrat
Caballé, soprano; Manuel Burgueras, piano.
BIBLIOGRAFÍA.
-
IGLESIAS MARTÍNEZ,
Nieves: La música en el Boletín de la Propiedad Intelectual. 1847-1915. Madrid:
Biblioteca Nacional. Servicio de Partituras, Registros Sonoros y Audiovisuales,
1997. ISBN: 84-88699-31-X
GOSÁLVEZ LARA, Carlos
José: La edición musical española hasta 1936. Guía para la datación de
partituras. Madrid: AEDOM [Asociación Española de Documentación Musical], 1995.
ISBN: 978-84-605-3294-1
PARTITURAS.
-
Jerez y Borgoña
[Música impresa]: coro: compuesto para las máscaras / por Don José Zorrilla;
puesto en música por el mtro. Don Sebastian Yradier. [S.l.]: [s.n.], [18--]. 1
partitura (4 p.); 32 cm. Acompañamiento de piano.
IRADIER,
Sebastián: Canción del molino, con acompañamiento de piano. Barcelona, Edición
Vidal, [1884]. 3 p.
Himno. Cantata
para la reapertura del Liceo Artístico y Literario (música Manuscrito original).
[1848, jun. 19] 1 partitura (34 p.); 32 cm. Para soprano, contralto, tenor,
bajo; con orquesta.
Aurora ó La jitana
de Sevilla: Canción morisca con acompañamiento de piano. Poesía del Sr. Dn.
José Zorrilla; Música de maestro Iradier. 1 partitura (8 p.). Madrid: Almacén
de música y pianos Ce. del Príncipe nº 16, [1854]; Barcelona: Andrés Vidal y
Roger, [1874].
1 partitura (8 p.).
Canción con piano.
ALONSO, Celsa (Ed.):
Aurora o la gitana de Sevilla. Canción morisca. Música Hispana, partituras, título
32. Madrid: Instituto Complutense de Ciencias Musicales, 2008. 1 partitura (6
p.). Voz y piano. ISBN: 979-06-921-90-28-8
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