Hoy, 28 de febrero de 2011, Día de
Andalucía, quiero conmemorar esta fecha haciendo memoria histórica para
recordar a un cantante que ha contribuido a nuestra cultura andaluza cantando,
como decía Víctor Jara, “las verdades verdaderas” de nuestra tierra, y
recordarlo ahora que vivimos en “tiempos sombríos”, como diría Bertolt
Brecht.
EL AUTOR DE ESTE BLOG, CON PEPE SUERO
PEPE SUERO:
El viernes 10 de diciembre de 2010 se
presentó el nuevo disco antológico de este músico andaluz denominado “Por la
paz”, que recopila sus más famosas canciones; además, se realizó un homenaje a
toda su trayectoria musical.
De formación autodidacta, el cantante
sevillano José Suero Romero, ha cantado canciones propias y también canciones
del dramaturgo Salvador Távora y de Sánchez Pernía; les ha cantado a los poetas
españoles: Gustavo Adolfo Bécquer, Miguel Hernández, Antonio Machado, Rafael
Alberti y José María Requena (Carmona, Sevilla, 1925). Le ha cantado a la
solidaridad, a la paz, a la dignidad de los jornaleros, a los emigrantes, a la
esperanza, a la lucha contra el racismo y a la injusticia social.
Simpatizante comunista, decidió tener el
carnet del P.C.E. al escuchar a un viejo militante comunista del barrio
sevillano de Torreblanca contarle que había sido encerrado en una jaula como
una alimaña y paseado por las calles sevillanas. En los años 90 se vinculó a
Izquierda Andaluza y colaboró en Dos Hermanas con el Colectivo Vistazul y con
Antonio Morilla. Su amistad con Diamantino García Acosta, su hernana Virtudes y
con Isidoro Moreno, se plasmó en su participación en la creación de la
Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía.
Comienza su carrera musical como “José
Romero”, cantando canciones de artistas conocidos; luego, de la mano del
productor y compositor Manuel Sánchez Pernía (Cazalla de la Sierra, Sevilla,
1943-Sevilla, 1995) edita su primer disco, “Andalucía la que divierte”. En la
carpeta del disco podemos leer:
LA CUADRA EN 1973, CON JOSÉ MONLEÓN. PEPE SUERO ES EL CUARTO POR LA IZQUIERDA |
José Suero nace en Lora del Rio,
interesándose desde muy temprana edad por la música, toma conciencia
posteriormente de que el tipo de canción que interpreta no es coherente con el
medio de donde él procede.
En el año 1970, Paco Lira le propone
integrarse en el grupo teatral “El Lebrijano”, con quien va al festival Mundial
de Teatro de Nancy (Francia).
A la muerte de Paco Lira, Salvador Távora
le propone integrarse en el grupo “La Cuadra”; recorren parte de Europa y
Sudamérica representando las obras: “Quejío” y “Los Palos”. En el año 1976 deja
“La Cuadra” para hacer una nueva canción andaluza con raíces populares.
Ha publicado más de una decena de discos
en los que ha mezclado su voz con la originalidad de su flauta flamenca. Su
primer LP fue “Andalucía la que divierte” (Columbia, 1978). Luego vinieron:
“Alfarero” (Columbia, 1980); “Mi tierra es un potro” (Columbia, 1982); “La
tierra que nos parió” (Senador, 1985); “Trovador de sueños” (Senador, 1989);
“Recuerdos de niños” (Senador, 1992); “Tal como soy” (Senador, 1997);
“Andalucía en la memoria” (Fods, 2002); “Utopía” (Fods, 2005) y “Por la paz”
(Ayuntamiento de Sevilla, 2010).
Se le solicita especialmente en actos de
movimientos pacifistas, de jornaleros y actos solidarios. Sevilla tiene una
calle con su nombre (en el barrio del Cerro del Águila donde vive), y ha sido
galardonado con la Medalla de Andalucía en 2006. Para su propuesta, se
recogieron más de 4.000 firmas de apoyo en toda la provincia de Sevilla, y
distintos ayuntamientos de diferentes signos políticos aprobaron en sus Plenos
la propuesta. Como colofón a este recordatorio, reproduzco íntegramente un
artículo que apareció días después en la prensa sevillana y que nos resume
claramente lo sucedido, y nos sirve para rescatar del olvido a este representante
de nuestra cultura andaluza (“De la memoria, contra el olvido”, como diría hace
algunos años mi admirado Fernando González Lucini, al rescatar la memoria de
otra parte de nuestra cultura andaluza: el “Manifiesto Canción del Sur”):
EL VICTOR JARA DE ANDALUCÍA:
Crónica del homenaje aparecida en Diario
de Sevilla, el 13 de diciembre de 2010:
No exageraba su amigo Pepe Verdón. Si Pepe
Suero no hubiese caído enfermo (ha sobrevivido a dos infartos y a otras
dolencias coronarias) habría sido “el Víctor Jara de Andalucía”. A él no le
cortaron las manos ni lo mataron en un campo de fútbol, como al cantautor
chileno, pero hay muchas formas de mutilar a un artista. La más cruel es el
olvido. Y contra eso, contra el olvido de la obra de Pepe Suero (Lora del Río,
1947), se ha editado un disco recopilatorio de toda su obra, que incluye once
volúmenes y más de 120 canciones compuestas por él.
No ha sido un acto grandilocuente. Tan
alejado del mercado, que este disco-homenaje ni siquiera se va a poner a la
venta. Buena parte de las unidades editadas se repartieron el pasado viernes en
el homenaje que se le realizó al cantautor en el Centro Cívico Cerro del
Águila. Un disco por familia. La Federación de Peñas Flamencas le entregó un
Giraldillo en reconocimiento a sus desvelos por la cultura andaluza en tiempos
de letargo cuando nadie vivía del incienso de la inmaterialidad patrimonial.
La iniciativa fue incluida entre los
proyectos de la Delegación de Presupuestos Participativos y votada masivamente
por los vecinos del Cerro. Por eso en el acto estuvo presente Paula Garvín,
primera titular de esa delegación municipal. El crítico Manolo Bohórquez trazó
una semblanza de Pepe Suero. Manolo Gerena hizo un sobreesfuerzo para estar
presente. La noche anterior había actuado en Albacete y a pesar de que en el
viaje de regreso se le rompió el radiador del coche, llegó a tiempo. Gerena
además mencionó en horas tan difíciles a su colega y maestro Enrique Morente, a
quien le dedicó un emocionado martinete. El Chozas interpretó una milonga muy
lírica.
EN SU CASA DEL CERRO DEL ÁGUILA |
El Centro Cívico Cerro del Águila está en
la calle Salvador Távora. El dramaturgo que fue compañero de tantas giras y
actuaciones del cantante no pudo acudir porque estaba en pleno ensayo. También
excusó su asistencia el dirigente jornalero Diego Cañamero. Al acto acudió uno
de los dos amigos ciegos de Pepe Suero, Pepe Verdón, del colectivo Aire Libre,
que denunció el olvido de este artista heterodoxo a su pesar. “Pepe Suero
vendía 300.000 discos cuando Camarón vendía 30.000”, dice el agente artístico
Paco Tovar, también presente en el homenaje. Su aparición en la pléyade de cantautores,
tan importante en la transición, fue anterior incluso a Carlos Cano. “Si Carlos
Cano no se engancha a la copla, habría tirado la toalla, porque su música era
objeto de la misma indiferencia y desprecio que la de Pepe”, dice Tovar.
El segundo amigo ciego del cantante era
Pepe Muñoz, y el propio Suero recuerda la insólita sociedad artística que
formaron. “Un amigo me regaló una flauta. Íbamos al hospital de las Cinco
Llagas, lo que hoy es el Parlamento de Andalucía, y por un micrófono tocábamos
música para los enfermos. Íbamos por los diferentes pabellones”. Al homenaje
asistió una hermana de Diamantino García Acosta, el cura Diamantino, mítico
párroco de Los Corrales. El cantautor compuso una canción en recuerdo de este
sacerdote. Los dos están en el callejero del Cerro del Águila, igual que Távora
y los grandes arquitectos Aníbal González y Juan Talavera.
“Andalucía,
la que divierte” fue en boca de Pepe Suero un himno oficioso y espontáneo de
Andalucía. En las antípodas de la diversión oficial, esa canción compuesta por
Salvador Távora, tiene más fuerza que todo el articulado del Estatuto de
autonomía. “Con Salvador”, recuerda Pepe Suero, “hice muchas cosas. Un día José
Monleón, una de las personas más íntegras que conozco, nos llevó a Lebrija para
actuar en una obra del Teatro Lebrijano”. Lo dirigía Jesús Bernabé, un creador
que falleció a los 25 años tras dejar una obra muy valiosa. Suero salió al
escenario y, sentado en el suelo, se puso a tocar un taranto con la flauta. Fue
el primer artista, si no el único, que incorporó la flauta dulce al repertorio
flamenco. Y el único, junto con Gualberto, que utilizó el suelo como punto de
apoyo de sus ejercicios musicales. Uno con la flauta, otro con el sitar.
Pepe Suero se quedó solo. Perdió a su hijo. ¿Se dedicaba a la música? “No, él era más inteligente que yo”, dice con ironía. Le ganó el pulso a la enfermedad y vive en el Cerro con una hermana. Le acompaña el legado de haber sido embajador de Andalucía por medio mundo. “He cantado en todos los países de Latinoamérica y en Europa entera, la del Este y la nuestra”. Y en Sevilla hay mucha gente que no sabe quién es ese hombre que tiene una calle en el Cerro del Águila. Pepe Suero. Muy cerca de la iglesia donde en día lluvioso enterraron a Diamantino García. El amigo de Pepe Suero y de Carlos Cano, de quien el próximo 19 se cumplen diez años de su muerte.
(Diario de Sevilla, 13-12-2010)
Pepe Suero se quedó solo. Perdió a su hijo. ¿Se dedicaba a la música? “No, él era más inteligente que yo”, dice con ironía. Le ganó el pulso a la enfermedad y vive en el Cerro con una hermana. Le acompaña el legado de haber sido embajador de Andalucía por medio mundo. “He cantado en todos los países de Latinoamérica y en Europa entera, la del Este y la nuestra”. Y en Sevilla hay mucha gente que no sabe quién es ese hombre que tiene una calle en el Cerro del Águila. Pepe Suero. Muy cerca de la iglesia donde en día lluvioso enterraron a Diamantino García. El amigo de Pepe Suero y de Carlos Cano, de quien el próximo 19 se cumplen diez años de su muerte.
S. Cardenas,le ruego contacte conmigo a este correo de Granada.
ResponderEliminarpanyagua53@hotmail.com, para hablar de las canciones de Pepe Suero (qepd)
Gracias