En
el prólogo que realiza en 1960 José
Bergamín Gutiérrez (Madrid, 1895 - Fuenterrabía, Guipúzcoa, 1983) al libro
de partituras de Gustavo Pittaluga “Canciones del teatro de García Lorca”
(Madrid: Unión musical, 1960), nos decía el poeta:
Nunca nos parece la voz del poeta en
Federico García Lorca tan fiel a sí misma como cuando apresa en sus ecos el
aire perdido de una cancioncilla popular. Nunca nos parece tan originalmente
suya, tan auténticamente suya - “en su esencia y en su forma”, como él mismo
diría -. Y es que en esas canciones se cumple una tradición granadina que
tiende, en la poesía, no a disminuir sino a miniar o miniaturizar sus
manifestaciones expresivas con levedad y gracia breve. Algunas veces hablé con
el poeta de esa tradición de su tierra -en sus mejores líricos y dramáticos-;
de esas raicillas invisibles de su poesía que les dieron savia a sus canciones:
raicillas hondas de esa tierra andaluza suya particular: su singularidad misma.
Singularizar la poesía de Federico García
Lorca, por sus canciones, en este particularismo andaluz, enfocándola de ese
modo apretado y justo, no sólo no le quita su alcance universal, sino que se lo
ofrece con más ahínco; con más seguridad y trascendencia de universalidad
verdadera. Del mismo modo que singularizar en su ámbito gaditano muy particular
(particularmente milenario) la de Rafael Alberti. O en sus horizontes marinos
de melancólica lejanía, muy particularmente moguereña, la de Juan Ramón
Jiménez. Y por los sinuosos pasillos callejeros de Sevilla, sonoros de sombra y
de sueño, el canto y encanto de Bécquer, Ferrán, los Machado... Estos poetas
son “andaluces universales” por haber sido siempre en su vida y seguir siéndolo
en su poesía para siempre tan particular y singularmente andaluces.
El andaluz singularísimo, particularísimo,
que fue Federico García Lorca en su vida, en su poesía, lo fue, suele decirse,
por su apego y seguimiento vivo de lo popular. En su teatro, siempre lírico
(como lo fue el barroco español lopista-calderoniano a cuya estirpe pertenece),
siempre o casi siempre aparece -como en el de Lope- el cantar o copia de viva
tradición popular. No hay línea fronteriza exacta que pueda asegurarnos su anonimato
o la participación del poeta en él. Este “duendecillo” de lo popular, cuando no
tropieza con el folklorista, el gramático que lo academiza para encasillarlo o
clasificarlo en su colección, para disecar anatómica-mente su fantasma, vuela,
escapa, huye, desaparece en el eco mismo de la canción, que el poeta recoge,
como un eco, en efecto, en su esencia, para volver a darle forma viva; para
aprisionarlo tal vez, aunque sea fugazmente, en ella.
Escuchemos
con atención esos ecos como voz íntima, secreta, de esta singularísima poesía
de Federico García Lorca. Desde la estremecedora melancolía que tiembla en sus
versos de “Marianita Pineda” hasta la despojada resonancia que descarna su voz
en los diálogos de “La casa de Bernarda. Alba”. Aquí y allá, humildemente
escondidas entre sus escenas teatrales, estas cancioncillas parecen un adorno
musical, dolorido o gracioso, solamente. Son mucho más. Son el ritmo vivo de su
pulso, el latido oculto de la sangre que alienta y sustenta de poesía la
figuración maravillosa.
LA MÚSICA EN EL TEATRO DE GARCÍA LORCA.
Según escribió Santiago Ontañón,
escenógrafo de las obras de Lorca, en su libro “Unos pocos amigos verdaderos”
(Madrid: Fundación Banco Exterior, 1988. p. 145): “...toda la música teatral de Federico está salvada por un servidor;
gracias a que siempre tuve buen oído y buena memoria, y a la de las hermanas
del poeta, Concha e Isabel. Esa memoria y el saberlas cantar, hizo posible que
Gustavo Pittaluga las pudiera musicar, y así constaba en las primeras ediciones
que sacó la Unión Musical Española”.
GUSTAVO PITTAUGA
Gustavo Pittaluga González del Campillo
(Madrid, 1906 - 1975) en 1960 (estando aun en su exilio de México) edita en
España el libro de partituras “Canciones del teatro de Lorca”, una serie de
canciones y melodías que utilizaba el poeta para las obras de teatro “Los
títeres de cachiporra”, “Mariana Pineda”, “La zapatera prodigiosa”, “Amor de
don Perlimplín con Belisa en su jardín”, “Bodas de Sangre” y “Yerma”. En el
libro, tras la presentación de José Bergamín, aparece una “nota del editor” que
nos dice:
No
ignora el amante de la obra de Federico García Lorca la profunda vocación
musical del poeta, ni su profunda intuición musical, pareja con la que tenía
del teatro.
En su obra dramática, en efecto,
García Lorca exige, mediante indicaciones precisas, concretísimas, una música
determinada, cuya interpretación está expresamente designada, y en la que toman
parte actores, coros, solistas e instrumentos, unas veces formando parte de la
acción, y otras, sirviéndola.
En
vida, cuando dirigía el montaje de sus obras, García Lorca, al piano, enseñaba
a los actores e intérpretes lo que habían de cantar o tocar. Estas músicas,
unas veces designadas entre las melodías folklóricas puras, que tan bien
conocía; otras inventadas, por lo general a imagen y semejanza de aquéllas; o
“deseadas” por él, como cuando pide “Suenan dos clarines y un tambor” o
“Sonata”; no quedaron escritas, y solamente se conservaban en la memoria de sus
hermanos, de sus amigos, con evidente riesgo de que se perdieran para siempre.
Era,
pues, necesario y urgente evitar esta pérdida, que supondría el que las
generaciones futuras no pudieran conocer las obras dramáticas de García Lorca
con el color y el aroma exacto con d que él las concibió.
Este trabajo, encomendado por sus
herederos -su madre, en vida entonces, [fallecida en Madrid en 1959], y sus
hermanos- que ahora presenta al público Unión Musical Española, ha sido
realizado por Gustavo Pittaluga, gran amigo y colaborador del poeta, gracias a
la memoria fiel de sus hermanas Concha e Isabel, y a la de su también
entrañable amigo Santiago Ontañón.
Santiago Ontañón colaboró con Lorca en el montaje de las obras “El maleficio de la
mariposa” (su primera obra teatral) y en “Bodas de sangre”. Tras la guerra se
exilia en Santiago de Chile en 1940, y en los años 50 regresa a España. Murió en Madrid en 1989. Gustavo
Pittaluga regresó a Madrid en 1962, apartándose de su actividad profesional y
muriendo 13 años después de editar este libro.
LAS CANCIONES DE SU TEATRO:
Federico García Lorca es conocido tanto
por su poesía como por sus obras teatrales, pero en ambas podemos ver la gran
importancia que tuvo para él la música. Si su poesía es tan musical que le han
puesto música y han sido cantados la gran mayoría de sus poemas, con diferentes
versiones y estilos musicales, en su teatro nos encontramos con personajes que
cantan canciones de las que él mismo compone la música, además de poemas y
monólogos largos en los que se han fijado los cantantes y compositores para
ponerles música y grabarlos posteriormente.
En
este trabajo, vamos a analizar todas sus obras teatrales en tres entregas. Lorca
compuso doce obras dramáticas (además de otra inconclusa). Estas obras que
vamos a estudiar son la siguientes:
PARTE PRIMERA:
1. El maleficio de la mariposa (1920).
2. Los títeres de cachiporra. Tragicomedia
de don Cristóbal y la señá rosita (1922).
3. Mariana Pineda (1927).
4. La zapatera prodigiosa (1930).
PARTE SEGUNDA:
5. El público (1930). 6. Así que pasen cinco años (1930).
PARTE TERCERA:
7. Amor de don Perlimplín con Belisa en su
jardín (1933).
8. Bodas de sangre (1933). 9. Retablillo de Don Cristóbal (1934).
PARTE CUARTA:
10. Yerma (1934).
11. Doña Rosita la soltera o el lenguaje
de las flores (1935).
12. La casa de Bernarda Alba (1936).
Es un trabajo integral, pues abarca todas
las clases de música. Se han dividido en tres apartados:
A. Música popular (cantautores, acústicos,
grupos, jazz, etc.).
B. Música flamenca (cante jondo, copla,
etc.).
C. Música clásica (coral, vocal, etc.).
1. EL MALEFICIO DE LA MARIPOSA (1920):
El maleficio de la mariposa es la primera
obra teatral de Federico García Lorca, escrita en 1920 y estrenada en ese mismo
año en el Teatro Eslava de Madrid, suponiendo un total fracaso para su autor.
El texto, escrito en verso, en dos actos (con VI y VII escenas respectivamente), es una parábola sobre la frustración, el amor y la
muerte y es protagonizado por unos insectos que proporcionan a la historia un
ambiente de cuento infantil.
La
obra consta de varios personajes: Curianito, el Nene; Doña Curiana; Curianita
Silvia; Alacranito, el cortamimbres; Mariposa; Curianas guardianas; Gusano
número 1; Gusano número 2; Gusano número 3 y otros.
ACTO SEGUNDO
Escena III.
Mariposa y Curianas guardianas. Mariposa (despertando)
A. Amancio Prada
(Ponferrada, León, 1949), que en 1998 contribuye a la obra colectiva llamada
“Federico García Lorca. De Granada a la luna” (dos CD editados para conmemorar
el centenario del nacimiento del poeta, en los que graban artistas españoles y
extranjeros, cantando poemas de Lorca), le puso música con el tema “Canción de la mariposa” (Código SGAE: 3.658.351). Estaba en el corte 6 del disco 1.
Amancio Prada cantaba y tocaba la guitarra, acompañado
por Rafael Domínguez (violoncelo) y Enrique de Melchor (guitarra flamenca).
Steve Taylor fue el técnico de grabación y el tema fue grabado en Madrid en
febrero-marzo de 1998.
CANCIÓN DE LA MARIPOSA
En la obra de teatro, el personaje llamado
Mariposa, despertando, canta esta canción y, al final del monólogo “la mariposa
mueve las alas con lentitud”:
Volaré por el hilo de plata; mis hijos me esperan, allá en los campos lejanos, hilando en sus ruecas.
Volaré por el hilo de plata; yo soy el espíritu de la seda. Vengo de un arca misteriosa y voy hacia la niebla.
Que cante la araña en su cueva;
que el ruiseñor medite mi leyenda; que la gota de lluvia se asombra, al resbalar sobre mis alas muertas.
Soy la muerte y la belleza.
Hilé mi corazón sobre mi carne para rezar en las tinieblas; y la Muerte me dio dos alas blancas, pero cegó la fuente de mi seda.
Ahora comprendo el lamentar del agua, y el lamentar de las estrellas, y el lamentar del viento en la montaña, y el zumbido punzante de la abeja.
Porque soy
la muerte y la belleza.
Lo que dice la nieve sobre el prado lo repite la hoguera; las canciones del humo en la mañana, las dicen las raíces bajo tierra.
Volaré por el hilo de plata; mis hijos me esperan; vengo de un arca misteriosa y voy hacia la niebla.
Que cante la araña en su cueva, que el ruiseñor medite mi leyenda; que la gota de lluvia se asombre al resbalar sobre mis alas muertas.
Soy la muerte y la belleza
Esta canción también ha aparecido en los discos de Amancio Prada “Escrito
está” de 2001 (corte 4).
y en “Sonetos y canciones de Federico García Lorca” de
2002 (corte 16).
2. LOS TITERES DE
CACHIPORRA. TRAGICOMEDIA DE DON CRISTÓBAL Y LA SEÑÁ ROSITA (1922):
El primer manuscrito de “Tragicomedia de
don Cristóbal y la señá Rosita” está fechado el 5 de agosto de 1922 con el título
de “Títeres de Cachiporra”. Contiene los cuadros 1, 5 y 6. En este manuscrito se
especifica que “nació de una comedia de Shakespeare desgraciadamente pedida”. En
una carta dirigida a Ángel Ferrant, hace una clara referencia al autor inglés,
al afirmar que “el mosquito es el Puck de Shakespeare, mitad duende, mitad niño
mitad insecto”. Esta misma versión fue leída por el autor a Falla y al
periodista José Mora Guarnido. Se estrenó en la fiesta de Reyes de 1923, y
Falla ejecutó con el piano las adaptaciones de la música que le sugirió García
Lorca, con material propio y con canciones populares.
La
completó como una “Farsa guiñolesca en seis cuadros y una advertencia”, y después
de su fusilamiento, se representódurante
la guerra civil, desde el día 10 de septiembre hasta el día 11 de octubre de
1937, en el teatro de la Zarzuela de Madrid, por la compañía “Teatro de Arte y
propaganda” dirigida por María Teresa León y con los “Coros Confederales”
dirigidos por el Maestro Urrestarazu (antiguo maestro de los coros de San
Francisco El Grande). La representación del día 24 de septiembre se realizó
“pro editorial de la juventud y en honor de la 46 división” como indica un
anuncio aparecido en el diario “Ahora” de las Juventudes Socialistas Unificadas.
Advertencia.
Gustavo
Pittaluga, ensu libro “Canciones del
teatro de Lorca”, nos muestra para esta “advertencia”, tres partituras que
Santiago Ontañón recuerda que Lorca utilizó en primera representación de la obra. La primera
para: “sonarán dos clarines y un tambor”; la segunda para los tambores, cuando
el Mosquito dice “¡Hombres y mujeres! Atención… Callad para que se asiente el
barrillo de las últimas conversaciones (tambor)”, y la tercera, para los versos
finales:
Cuatro
hojillas tenía
mi
arbolillo y
el aire las movía.
El compositor Jesús García Leoz (Olite, Navarra, 1904
- Madrid, 1953) compuso en 1937, música para el estreno de esta obra (un año
después del fusilamiento del poeta, como vemos en el anuncio). Era una partitura que tenía siete partes,
donde él mismo anota “sobre letras populares revisadas por García Lorca” (Archivo
General de Navarra: Partitura autógrafa integrada por siete números. Borradores
firmados del 26 al 29 de agosto de 1937; la partitura general completa, está firmada
del 30 de agosto al 3 de septiembre de 1937). En 1947 edita “Tríptico de canciones” para
canto y piano (Madrid: Editora Nacional, colección: Cuadernos de música
española, 1947), que llevan una inscripción unitaria en la Sociedad de autores
(Código SGAE: 11.992) y que fueron reeditadas en
los 60 (Madrid: Unión Musical Española, 1965).
CUADRO PRIMERO
Escena III.
La primera del tríptico la titula “Por el aire van” (primer verso del poema), y
está en el “Cuadro primero. Escena III” (Sala baja en casa de doña Rosita. Al
fondo, una gran reja y puerta. Por la reja se ve un bosquecillo de naranjos.
Rosita está vestida de rosa y lleva un traje de polisón, lleno de bandas y
puntillas. Al levantar el telón está sentada bordando en un gran bastidor).
La voz de Cocoliche (cantando, acompañado
de la guitarra):
Por
el aire van los
suspiros de mi amante
por
el aire van,
van
por el aire.
CUADRO SEGUNDO
Escena III
Por la izquierda entran varios jóvenes
vestidos con trajes populares: uno de ellos trae guitarra y el otro pandero. Cantan.
Mi
amante siempre se baña
en
el río Guadalquivir mi
amante borda pañuelo con
la seda carmesí.
Gustavo Pittaluga, ensu libro “Canciones del teatro de Lorca”, nos
ofrece una música para este poema que Santiago Ontañón recuerda que Lorca
utilizó en la primera representación de la obra.
CUADRO TERCERO
Escena I.
La segunda del tríptico, la titula “De Cádiz a
Gibraltar” (primer verso del poema), y está en el “Cuadro tercero. Escena primera” (una taberna de pueblo.
Al fondo, barriles y jarras azules en las blancas paredes. Un viejo cartel de
toros y tres candiles. Noche. El tabernero está detrás del mostrador. Es un
hombre en mangas de camisa, con el pelo tieso y la nariz chata. Se llama
Espantanublos. A la derecha, un grupo de Contrabandistas clásicos, vestidos de
terciopelo, (con barbas y trabucos, juegan y cantan.
CONTRABANDISTA 1
De
Cádiz a Gibraltar
¡qué
buen caminito!
El
mar conoce mi paso
por
los suspiros.
Ay
muchacha, muchacha,
¡cuánto
barco en el puerto de Málaga!
De
Cádiz a Sevilla
¡cuántos
limoncitos!
El
limonar me conoce
por
los suspiros.
Ay
muchacha, muchacha,
¡cuánto
barco en el puerto de Málaga!
Este
poema lo editó Lorca en una revista en 1922, añadiendo tres estrofas más, con
el nombre de “Canto nocturno de los marineros andaluces”. Esta versión larga,
ha sido grabada por:
Raúl Alcover: Del laberinto al treinta, LP
(Rne N3-20009 C, 1987); corte B4
Carmen Linares: La luna en el río, CD (1991).
La clara (romeras); corte 6
Hilario y Micky: Al oído de las cosas. Poemario musical, CD (Arteletra HMCD 01, 1993). Editado
en Francia.
Fernando Gallegos: Hoy, (2018); corte 3
CUADRO QUINTO
Escena II.
Y la tercera del tríptico la llamó “A la flor, a la
pitiflor” (verso quinto), está en el “Cuadro quinto. Escena II” (La escena representa una
calle andaluza, con las casas blancas. En la primera casa hay una zapatería; en
la segunda, una barbería, con el espejo y el sillón al aire libre. Más allá, un
gran portón con este letrero: PARA TODOS LOS DESENGAÑADOS DEL MUNDO. Sobre la
puerta, un gran corazón de gran tamaño atravesado por siete espadas. Es la
mañana. En su zapatería está Cansa-Almas sentado en su banco, cosiendo una bota
de montar y, esperando junto al silloncillo, Figaro, vestido de verde, con
redecilla negra y tufos, afilando una navaja con un largo suavizador).
JOVENCITA. (Cantando y tocando los
palillos)
Tengo
los ojos puestos
en
un muchacho,
delgado
de cintura,
moreno
y alto.
A
la flor, a la pitiflor,
a
la verde oliva...
A
los rayos del sol
se
peina la niña.
TODOS
A
la flor... etc.
JOVENCITA
En
los olivaritos,
niña,
te espero,
con
un jarro de vino
y
un pan casero.
TODOS
A
la flor... etc.
CUADRO SEXTO
Escena primera
Rosita llora y canta.
Estando
una pájara pinta sentadita
en el verde limón con
el pico movía la hoja con
la cola movía la flor ¡Ay!
¡Ay! ¿Cuándo
veré a mi amor? Escena
V
Los curas vienen cantando. Marcha fúnebre
de pitos:
Un
memento.
Un
hombre muerto.
Se
acabó, se acabó,
Cristobalón.
Cantemos
o no cantemos
cinco
duros ganaremos
Gustavo
Pittaluga, ensu libro
“Canciones del teatro de Lorca”, nos ofrece una música para estos dos poemas que
Santiago Ontañón recuerda que Lorca utilizó en la primera representación de la
obra. Las canciones del tríptico de García Leoz fueron grabadas por numerosos
cantantes líricos. Orquestada, fueron estrenadas por la soprano Consuelo Rubio (Madrid, 1927 - 1981),
con la orquesta dirigida por Ataúlfo Argenta en 1950, en el Teatro Principal de
Vitoria, el 18 de noviembre de 1950.
TOÑY ROSADO
La primera grabación fue la
realizada en 1950 por la soprano Toñy
Rosado (Antonia Rosado Casas: Madrid, 1923 - 1996), con la Gran Orquesta
Sinfónica de la casa Columbia. Aparecieron las tres canciones en la cara B de
un disco MP (disco mediano de 25 cm. de 78 revoluciones por minuto), que
contenía en la cara A, canciones de la zarzuela “La chavala” de Ruperto Chapí.
Aquí podemos escucharla, en una
digitalización realizada por la Biblioteca Nacional de España.
Al año siguiente, García Leoz introdujo el
tríptico en la película “La canción de la Malibrán”, de Luis Escobar (1951),
que reconstruía la vida de la cantante de ópera de origen español María
Malibrán (María Felicia García Sitches: París, 1808 - Mánchester, Inglaterra,
1836). Las canciones son interpretadas por la cantante María Morales (María de
los Ángeles Morales: Madrid, 1929 - 2013), con la Orquesta nacional de Cámara
bajo la dirección de Ataúlfo Argenta, cuya banda sonora la integran obras de
Mozart (El barbero de Sevilla); de Rossini (La sonámbula y Norma); de Bellini
(Las bodas de Fígaro); de Manuel García (Polo) y las tres canciones de Lorca y
García Leoz.
En 1959, la mezzosoprano Teresa Berganza Vargas (Madrid, 1935),
que llevaba cuatro años como cantante, graba estas tres canciones en un LP
llamado “Recital de Teresa Berganza”, acompañada al piano por su marido
(casados dos años antes), Félix Lavilla. También se realizó en la discográfica
Columbia (cara A, cortes 9-11).
El disco se editó en 1973 en Columbia, con
el título “Genios de la música española. Vol. 46” (cara A, cortes 9-11).
También en 1959, la soprano Pilar Lorengar (Pilar Lorenza García
Seta: Zaragoza, 1928 -Berlín,
Alemania, 1996), acompañada al piano por Félix Lavilla Munarriz, realizó
una nueva grabación, también en la discográfica Columbia, y en un disco LP llamado
“Recital de Pilar Lorengar” (Cara B; cortes 2-4).
Estas
grabaciones aparecieron también en 1973 en el disco LP “Genios de la música
española. Vol. 26”Columbia GML 2026 LP, 1973 (Cara B; cortes
2-4).
Y
en el CD “Recital de canciones” (Meta-Vocación musical, 2013).
En
1992 fue la soprano María Bayo (María
Josefina Bayo Jiménez: Fitero, Navarra, 1961), la que los graba en el CD
“Canciones españolas”, con el pianista Juan Antonio Álvarez Parejo (cortes
19-21).
En
1995 fue la mezzosoprano Elena Gragera
(Badajoz, 19-) acompañada al piano por Antón Cardó la que los grabó. Está en el
CD “García Lorca en la música. Canciones para voz y piano” (cortes: 4-6).
En
1998 se graban nuevamente a cargo de la mezzosoprano María José Montiel (Madrid, 1968), acompañada al piano por Fernando
Turina, en un CD llamado “Lorca. Lieder recital” (cortes 7-9).
Y
en 1999, las graba la soprano Elisa
Belmonte Useros (Albacete, 19-) acompañada por el piano de Xavier Parés, en
el CD “Paseo por la poesía. I, De Garcilaso a Rafael Alberti” Bureo Producciones
EB 001 (cortes 14-16).
A
principios de 2017, la soprano Ainhoa
Arteta, acompañada del pianista Rubén Fernández Agirre, dieron recitales en
homenaje a García Lorca, en los que incluyeron estos temas.
Aquí
podemos escucharlas en la voz de Cristina Toledo (soprano), con Aurelio Viribay
el piano) Almería, 27-10-2017
TRÍPTICO DE CANCIONES
También, el último verso de este canto de
la JOVENCITA del Cuadro quinto. Escena II:
En
los olivaritos,
niña,
te espero,
con
un jarro de vino
y
un pan casero.
lo canta por Bulerías,Camarón de la Isla
(José Monge Cruz: San Fernando, Cádiz, 1950 - Badalona, Barcelona, 1992) en su
LP “La leyenda del tiempo”. Está en la primera parte del tema “Homenaje a
Federico” (corte A3). La música es de Ricardo
Pachón Capitán (Sevilla, 1937) y de Kiko Veneno (José María López Sanfeliu:
Figueras, Gerona, 1952). El tema está compuesto, además, por partes de los
poemas: “Es verdad”, “Murió al amanecer” (de “Canciones”); “La Lola” y
“Sorpresa” (de “Poemas del cante jondo”).
HOMENAJE A FEDERICO
3. MARIANA PINEDA (1927):
La obra Mariana Pineda, subtitulada
“Romance popular en tres estampas” está basada en la vida de Mariana de Pineda
Muñoz, figura relevante de la restauración absolutista en España del siglo XIX.
Se escribió entre 1923 y 1925, y se representó por primera vez en el Teatro
Goya de Barcelona, el 24 de junio de 1927 con decorados de Salvador Dalí e
interpretando Margarita Xirgu el papel principal (Mariana Pineda).
Prólogo
Lorca hace uso de un romance popular sobre
el mismo tema, adaptando la letra. En el prólogo de la obra nos dice:
“Telón representando el desaparecido arco
árabe de las Cucharas y perspectiva de la plaza Bibarrambla, en Granada. La
escena estará encuadrada en un margen amarillento, como una vieja estampa,
iluminada en azul, verde, amarillo, rosa y celeste. Una de las casas que se
vean estará pintada con escenas marinas y guirnaldas de frutas. Luz de luna. Al
fondo, las Niñas cantarán, con acompañamiento, el romance popular”:
¡Oh! Qué día tan triste en Granada,
que a las piedras hacía llorar,
al ver que Marianita se muere en cadalso por no declarar.
Marianita, sentada en su cuarto,
no paraba de considerar:
“Si Pedrosa me viera bordando
la bandera de la Libertad”.
(Más lejos)
¡Oh, qué día tan triste en Granada,
las campanas doblar y doblar!
(De una ventana saldrá una Mujer con un velón
encendido. Cesa el Coro.) Mujer: ¡Niña! ¿No me oyes? Niña: (Desde lejos.)¡Ya voy!
(Por debajo del arco aparece una Niña vestida según la
moda del año 1850, que canta.)
Como lirio cortaron el lirio,
como rosa cortaron la flor,
como lirio cortaron el lirio
mas hermosa su alma quedó.
(Lentamente, entra en su casa. Al fondo, el Coro
continúa.)
¡Oh! Qué día tan triste en Granada,
que a las piedras hacía llorar.
Este
romance popular adaptado por García Lorca, ha sido grabado por muchos coros y
grupos folclóricos en su versión tradicional (Lombarda, Joaquín Díaz, Nuevo
Mester de Juglaría, etc.). En la versión de García Lorca, se grabó para la
serie de TVE “Proceso a Mariana Pineda” dirigida por Rafael Moreno.
MARIANA PINEDA
También ha sido grabado en 1998 por Julia León con el título “Día triste en
Granada”, en su CD “Brisa de luna y plata” (corte 13).
DÍA TRISTE EN GRANADA
Y por Luis
Pastor (Luis Ángel Pastor Rodríguez: Berzocana, Cáceres, 1952), acompañado por Carmen Linares (Carmen Pacheco Rodríguez: Linares, Jaén, 1951),en su disco
de 2020 “La paloma de Picasso” (corte 9) con el título “Mariana Pineda”.
MARIANA
PINEDA
ESTAMPA PRIMERA
Escena IV El
monólogo de Amparo: En la corrida más
grande /…
En la corrida más grande
que se vio en Ronda la vieja.
Cinco toros de azabache,
con divisa verde y negra.
Yo pensaba siempre en ti;
yo pensaba: si estuviera
conmigo mi triste amiga,
mi Marianita Pineda.
Las niñas venían gritando
sobre pintadas calesas
con abanicos redondos
bordados de lentejuelas.
Y los jóvenes de Ronda
sobre jacas pintureras,
los anchos sombreros grises
calados hasta las cejas.
La plaza, con el gentío
(calañés y altas peinetas)
giraba como un zodíaco
de risas blancas y negras.
Y cuando el gran Cayetano
cruzó la pajiza arena
con traje color manzana,
bordado de plata y seda,
destacándose gallardo
entre la gente de brega
frente a los toros zaínos
que España cría en su tierra,
parecía que la tarde
se ponía más morena.
¡Si hubieras visto con qué
gracia movía las piernas!
¡Qué gran equilibrio el suyo
con la capa y la muleta!
Ni Pepe-Hillo ni nadie
toreó como él torea.
Cinco toros mató; cinco,
con divisa verde y negra.
En la punta de su estoque
cinco flores dejó abiertas,
y a cada instante rozaba
los hocicos de las fieras,
como una gran mariposa
de oro con alas bermejas.
La plaza, al par que la tarde,
vibraba fuerte, violenta,
y entre el olor de la sangre
iba el olor de la sierra.
Yo pensaba siempre en ti;
yo pensaba: si estuviera
conmigo mi triste amiga,
mi Marianita Pineda.
Le
puso música el compositor alemán
(nacionalizado francés en 1947) Louis
Saguer (Wolfgang Simoni: Berlín, Alemania, 1907 - París, Francia, 1991) en 1960 con
el título “Cantar de la corrida de Ronda”.
Pertenece a su ópera “Mariana Pineda. Romance
popular en tres estampas” D'après l'oeuvre de Federico García Lorca. 1er
novembre 1952 au 15 février 1966. En 1960 edita seis de las canciones de la
ópera para canto y piano con el título “Seis cantares de Federico García Lorca
sur lequel L.S. a composé l'opéra Mariana Pineda”.
Estampa segunda
Escena primera
Clavela:
Niña, la bordadora /…
Niña, la bordadora,
mi vida, ¡no bordar!,
que el duque de Lucena
duerme y dormirá.
NIÑA
La niña le responde:
«No dices la verdad:
el duque de Lucena
me ha mandado bordar
esta roja bandera
porque a la guerra va».
NIÑO
Por las calles de Córdoba
lo llevan a enterrar,
muy vestido de fraile
en caja de coral.
NIÑA
(Como soñando.)
La albahaca y los claveles
sobre la caja van,
y un verderol antiguo
cantando el pío pa.
CLAVELA
(Con sentimiento.)
¡Ay duque de Lucena,
ya no te veré más!
La bandera que bordo
de nada servirá.
En el olivarito
me quedaré a mirar
cómo el aire menea
las hojas al pasar.
NIÑO
Adiós, niña bonita,
espigada y juncal,
me voy para Sevilla,
donde soy capitán.
CLAVELA
Y a la verde, verde orilla
del olivarito está
una niña morena
llorar que te llorar.
Le
puso música Louis Saguer en 1960 con
el título “Romance del Duque de Lucena” en Seis cantares de Federico García Lorca.
Escena VIII
Mariana,
sentada en el sofá, junto a don Pedro,después de todo el juego que ha realizado, oye anhelante lo que cuenta
el conspirador 4º: Torrijos, el general
/…
Torrijos, el general
noble, de la frente limpia,
donde se estaban mirando
las gentes de Andalucía.
Caballero entre los duques,
corazón de plata fina,
ha sido muerto en las playas
de Málaga la bravía.
Le atrajeron con engaños
que él creyó, por su desdicha,
y se acercó, satisfecho
con sus buques, a la orilla.
¡Malhaya el corazón noble
que de los malos se fía!,
que al poner el pie en la arena
lo prendieron los realistas.
El vizconde de La Barthe,
que mandaba las milicias,
debió cortarse la mano
antes de tal villanía,
como es quitar a Torrijos
bella espada que ceñía,
con el puño de cristal,
adornado con dos cintas.
Muy de noche lo mataron
con toda su compañía.
Caballero entre los duques,
corazón de plata fina.
Grandes nubes se levantan
sobre la tierra de Mijas.
El viento mueve la mar
y los barcos se retiran
con los remos presurosos
y las velas extendidas.
Entre el ruido de las olas
sonó la fusilería,
y muerto quedó en la arena,
sangrando por tres heridas,
el valiente caballero,
con toda su compañía.
La muerte, con ser la muerte,
no deshojó su sonrisa.
Sobre los barcos lloraba
toda la marinería,
y las más bellas mujeres,
enlutadas y afligidas,
lo iban llorando también
por el limonar arriba.
Le
puso música Louis Saguer en 1960 con
el título “Romance del general Torrijos” en Seis cantares de Federico García Lorca.
Escena X
Mariana
(cantando) “Yo que soy contrabandista/…” Canción de Manuel García.
ESTAMPA TERCERA
Escena III
Algarito:
No quisiera… (Mariana hace un gesto de impaciencia): El caballero don Pedro/…
El caballero don Pedro
de Sotomayor se aleja
de España, según me han dicho.
Dicen que marcha a Inglaterra.
Don Luis lo sabe de cierto.
MARIANA
(Sonríe incrédula y dramática, porque en el fondo sabe que es verdad.)
Quien te lo dijo desea
aumentar mi sufrimiento.
¡Alegrito, no lo creas!
¿Verdad que tú no lo crees?
(Angustiada.)
ALEGRITO
(Turbado.)
Señora, lo que usted quiera.
MARIANA
Don Pedro vendrá a caballo
como loco cuando sepa
que yo estoy encarcelada
por bordarle su bandera.
Y, si me matan, vendrá
para morir a mi vera,
que me lo dijo una noche
besándome la cabeza.
Él vendrá como un san Jorge
de diamantes y agua negra,
al aire la deslumbrante
flor de su capa bermeja.
Y porque es noble y modesto,
para que nadie lo vea
vendrá por la madrugada,
por la madrugada fresca,
cuando sobre el cielo oscuro
brilla el limonar apenas
y el alba finge en las olas
fragatas de sombra y seda.
¿Tú qué sabes? ¡Qué alegría!
No tengo miedo, ¿te enteras?
Le
puso música Louis Saguer en 1960 con
el título “Seguiriyas de don Pedro” en Seis cantares de Federico García Lorca.
Escena IV
Mariana:
Y me quedo sola /…
Y me quedo sola mientras
que, bajo la acacia en flor
del jardín, mi muerte acecha.
(En voz alta y dirigiéndose al huerto.)
Pero mi vida está aquí.
Mi sangre se agita y tiembla,
como un árbol de coral
con la marejada tierna.
Y aunque tu caballo pone
cuatro lunas en las piedras
y fuego en la verde brisa
débil de la primavera,
¡corre más! ¡Ven a buscarme!
Mira que siento muy cerca
dedos de hueso y de musgo
acariciar mi cabeza.
(Se dirige al jardín como si hablara con alguien.)
No puedes entrar. ¡No puedes!
¡Ay Pedro! Por ti no entra;
pero sentada en la fuente
toca una blanca vihuela.
Le puso música Louis
Saguer en 1960 con el título “Copla de la esperanza muerta” en Seis cantares de Federico García Lorca.
[Mariana] se sienta en un banco y apoya la
cabeza sobre sus manos. En el jardín se oye una guitarra. Voz:
A
la vera del agua
sin
que nadie la viera
se
murió mi esperanza.
Gustavo
Pittaluga, ensu libro
“Canciones del teatro de Lorca”, nos ofrece una música para este poema que
Santiago Ontañón recuerda que Lorca utilizó en la primera representación de la
obra.
Escena VI
Mariana:
(en el banco con dramática y tierna entonación andaluza): Recuerdo aquella
copla que decíacruzando los olivos de
Granada: “Ay, que figurita /…”
«¡Ay, qué fragatita,
real corsaria! ¿Dónde está
tu valentía?
Que un velero bergantín
te ha puesto la puntería».
(Como soñando y nebulosamente.)
Entre el mar y las estrellas,
¡con qué gusto pasearía
apoyada sobre una
larga baranda de brisa!
(Con pasión y llena de angustia.)
Pedro, coge tu caballo
o ven montado en el día.
¡Pero pronto! ¡Que ya vienen
para quitarme la vida!
Clava las duras espuelas.
(Llorando.)
«¡Ay, qué fragatita,
real corsaria! ¿Dónde está
tu valentía?
Que un famoso bergantín
te ha puesto la puntería».
Le
puso música Louis Saguer en 1960 con
el título “Copla del bergantín” en Seis cantares de Federico García Lorca.
4.
LA ZAPATERA PRODIGIOSA (1930):
Lleva el subtítulo de “Farsa violenta en
dos actos”. Fue estrenada en 1930 y es una alegoría del alma humana inspirada
en el espíritu femenino: un matrimonio por conveniencia donde la mujer lucha
entre su realidad y sus verdaderos deseos (el ser humano se debate entre
aquello que le presenta el destino y lo que él desea íntimamente). Se estrenó
en el Teatro Español de Madrid el 24 de diciembre de 1930, con Cipriano Rivas
Cherif como director y Margarita Xirgu como la Zapatera.
ACTO
I
En el Acto I los personajes cantan dos
canciones populares recogidas y armonizadas por Lorca: “Anda jaleo” y “Los
reyes de la baraja”. En ese mismo Acto aparece una canción, cuando el personaje
llamado Niño, que está con una mariposa, “en voz baja y como encantando a la
mariposa, canta”:
Mariposa
del aire
¡que
hermosa eres!
Mariposa
del aire
dorada
y verde.
Luz
de candil…
Mariposa
del aire,
quédate
ahí, ahí, ahí.
No
te quieres parar,
pararte
no quieres…
Mariposa
del aire,
dorada
y verde.
Luz
de candil…
Mariposa
del aire,
quédate
ahí, ahí, ahí.
quédate
ahí.
Mariposa
¿estás ahí?
FUMAR EN BERLÍN (1998)
Esta canción ha sido musicada y grabada en
1998 por el cantautor granadino Esteban
Valdivieso (Esteban Valdivieso García: Nador, Marruecos, 1951 - Granada
2008), en el disco “Fumar en Berlín”, con el título “La mariposa” (corte
5).
LA MARIPOSA
Una
reciente versión, es la grabada en 2006 por la soprano Carmen García Segura y el guitarrista flamenco José Manuel Cano (Granada, 1956), en el CD llamado “Canciones para
voz y guitarra flamenca” (corte 3).
MARIPOSA DEL AIRE
Esta es una versión de 2013 de “Trobaversos”,
con música de Rubén Suárez Benítez.
MARIPOSA DEL AIRE
En 2014, el grupo de música infantil “El
Tenderete” (formado en 1995 por Elisa y Elena), graban otra versión en su CD “Poemas de
trapo” (pista 5).
MARIPOSA DEL AIRE
Esta de 2016, con música de Modesta Bor,
realizada por la Coral de la Facultad de Ciencias de la Universidad Central de
Venezuela, bajo la dirección de Gabriel Abellán.
En 2020 Vicente Monera graba una nueva
versión:
ACTO
II
En el Acto II de la obra aparece también
otra canción cantada por el niño. La escena es la siguiente:
NIÑO (cantando y siguiendo el compás)
Verás.
La
señora Zapatera,
al
marcharse su marido,
ha
montado una taberna
donde
acude el señorío.
NIÑO
(El Niño lleva el compás con la mano en la mesa)
Quién
te compra, Zapatera,
el
paño de tus vestidos
y
esas chambras de batista
con
encaje de bolillos.
Ya
la corteja el Alcalde,
ya
la corteja don Mirlo.
Zapatera,
Zapatera,
Zapatera,
¡te has lucido!
GERMAINE MONTERO
Ha sido grabada en Francia, porla actriz y cantante francesa Germaine Montero (Germaine
Heygel: París, Francia, 1909 - Saint-Romain-en-Viennois, Vaucluse, Francia, 2000), con el título “Zapatera”, apareciendo en varios discos: “Poemes et
chansons de Federico García Lorca”, en el corte B1; “Présence de Lorca”,
“Lament on the death of a bullfighter”, en el corte 15 con el título “La
zapatera prodigiosa: The shoemaker's wife” en 1997.
LAMENT ON ... (1997)
LAMENT ON ...
ZAPATERA
SOLEDAD BRAVO CANTA (1968)
Y también con el mismo título, fue grabada
por Soledad Bravo (Logroño, La Rioja, 1943), en Venezuela, en 1968, en el disco
“Soledad Bravo canta” (corte B3).
ZAPATERA
Una grabación de esta versión, la
realizaron el grupo de folk leonés “Barrio húmedo” en 1975, en su disco LP del
mismo título (corte B3).
También la grabó Esteban Valdivieso en el
disco “Fumar en Berlín” con el título de “La zapatera prodigiosa” (corte 9).
LA ZAPATERA PRODIGIOSA
5. RETABLILLO
DE DON CRISTÓBAL (1932).
-
El retablillo de Don Cristóbal es una
farsa para guiñol en un acto. El primer montaje se realiza en la trastienda del
Teatro Avenida de la ciudad de Buenos Aires. Este hecho ocurrió durante el
viaje que el poeta realiza entre 1933-1934.
No he localizado ninguna canción grabada
sobre este texto de Lorca, aunque Manuel de Falla parece que compuso una música
ambiental para la representación de la obra, pero sin letra.
PÁGINAS RELACIONADAS:
LA MÚSICA EN EL TEATRO DE GARCÍA LORCA.
PARTE SEGUNDA: